Bajo el seudónimo de Luciano Pulgar y entre 1923 y 1927, el entonces ex presidente Marco Fidel Suárez publicó una serie de 173 escritos que él mismo tituló Sueños . A uno de ellos, el número 31, le puso el nombre de El sueño de la reelección . Hoy la voz de los ex presidentes goza de gran acogida, pero sus palabras siempre dejan la duda de qué ventajas políticas podrán estar buscando al apoyar o contradecir a los reeleccionistas. Marco Fidel Suárez, un profundo conocedor de nuestro país geográfico y político, está hace rato más allá del bien y del mal; literalmente hablando.
Por:Diego Andrés Rosselli Cock Médico neurólogo
30 de noviembre 2004 , 12:00 a. m.
Las circunstancias descritas en los Sueños de Luciano Pulgar nos muestran que es poco lo que nuestro país ha cambiado. Las mismas corruptelas burocráticas, las mismas envidias, los mismos vicios de la misma política, los mismos partidos, el mismo país ingobernable. Sus comentarios de hace 80 años son quizás más pertinentes hoy que entonces: Reformar ahora la constitución no parece atinado Si como es de desear y esperar, el actual gobierno, al llegar casi a su término, deja a la nación tan satisfecha, que ella desee y pida la repetición del mandato gobernativo, entonces ese voto espontáneo podrá diferirse para 1930 y ser satisfecho en esa elección, que resultaría espaciada o interrumpida . Un voto al NO por la reelección inmediata. Pero oigan lo que viene dos párrafos más abajo (y prometo que no he cambiado ni una coma):
En efecto, yo comprendería cómo un mandatario elegido ayer pudiera empezar su tarea con el pensamiento de ser reelegido, antes de hacer méritos para ello, sin temer la agitación que produciría una reforma constitucional caprichosa, y olvidando que la constitución fue, no hace mucho, reformada en sentido precisamente contrario al que ese jefe pudiera desear. Semejante aspiración me parece sorprendente, semejante anhelo arguiría un desconcierto y una ambición tan excepcionales, que podrían hacer al público desesperar de nuestro porvenir. Los hombres reelegibles y reelegidos como Díaz en México], como Núñez, como Reyes, como los cuatro primeros presidentes de Chile, llegaron a esa meta por el camino de merecimientos comprobados y prolongados; pero no por el camino de aquél que dijoEl Estado soy yoi .
Mi edición de la obra de Marco Fidel Suárez (Instituto Caro y Cuervo, 1966) trae anotaciones del sacerdote José J. Ortega Torres (quien tampoco tiene velas en el entierro actual). Pues el padre Torres remata el párrafo anterior con una nota que dice: Después no ha habido en Colombia más reelección que la de Alfonso López Pumarejo], presidente de 1934 a 1938; reelegido de 1942 a 1946 Otras proyectadas reelecciones se frustraron, a Dios Gracias . Y si Ortega Torres conociera entonces los casos de Fujimori y de Hugo Chávez, estoy seguro de que aquí nos los habría recordado.
Yo no sé qué tantas lecciones debe uno derivar de la historia. Hay errores que en la vida cada uno en su momento debe cometer, para ahí sí decir de ese consejo ignorado: tenía razón . Será éste uno de esos casos?