Al renovar este viernes la consagración del país al Sagrado Corazón de Jesús, la Iglesia Católica invitó a todos los colombianos a pedir y orar por la paz y la reconciliación.
Para los organizadores de esta jornada, si bien en 1994 se derogó el decreto ley por medio del cual el Presidente de la República, en nombre de Colombia, era el que renovaba anualmente la consagración del país, este es el momento oportuno para volver la mirada al Sagrado Corazón.
"Colombia atraviesa una de las épocas más violentas de su historia, ataques contra la vida, la familia, la justicia social, creando un ambiente de corrupción en donde no se respeta la dignidad humana", dicen. "Esto como consecuencia de habernos olvidado de Dios".
"Hacemos un urgente llamado al pueblo católico para que demuestre con fe, que unidos al Sagrado Corazón de Jesús se podrá salvar a Colombia".
La celebración se hará en las diferentes regiones del país, pero especialmente en la Catedral Primada de Bogotá, en donde se hará una misa concelebrada, presidida por el Cardenal Pedro Rubiano, arzobispo de Bogotá, quien hará la renovación oficial.
"Colombia siempre se ha distinguido por su devoción al sagrado corazón de Jesús. Fue una de las primeras naciones que se consagró, el 22 de junio de 1902. Poco después el país alcanzó la paz y superó la Guerra de los Mil Días", recuerda el sacerdote jesuita Jorge Eduardo Acero López, coordinador de la celebración.
"En circunstancias tan críticas, el entonces arzobispo de Bogotá, monseñor Bernardo Herrera Restrepo, sugirió al gobierno, hacer un Voto Nacional, consistente en la construcción de un templo, hoy conocido como Templo del Voto Nacional, en el parque Los Mártires, y consagrar la República al Sagrado Corazón".