En Colombia, las agresiones sexuales podrían llegar a más de 67.000 casos por año, según reveló el último estudio del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
En el país se denuncian 58 delitos sexuales cada día, y sin embargo, se estima que en realidad ocurren 740 cada 24 horas. La baja denuncia se explica porque, entre otras cosas, el 80 por ciento de las agresiones ocurre al interior de la familia, y las víctimas son mujeres y niños.
Bajo este panorama se realiza hoy el Día Mundial de la Prevención de la Violencia Sexual. Colombia se une a esta causa a través de Haz Paz, programa de la Presidencia de la República, el cual promueve los programas de atención integral a las víctimas de delitos sexuales que adelanta esta entidad, en conjunto con el Fondo de Población de Naciones Unidas (Fnuap) y otros organismos.
A través de estas acciones, se pretende coordinar y gestionar, programas para la atención de personas víctimas o sobrevivientes de delitos y violencias sexuales, y hasta hoy, se vienen realizando en Sincelejo (Sucre), Santander de Quilichao y Popayán (Cauca), Montería (Córdoba) y en la localidad de Kennedy, en Bogotá.
La directora del programa Haz Paz, Adela Morales, invitó a reflexionar sobre las implicaciones de la violencia sexual en el país. Para Haz Paz, la violencia sexual no es solamente un atentado a la libertad y el pudor sexual, es un ataque contra la integridad biológica, psicológica y social de quien la padece.
La violencia sexual es, entre otras cosas, la pornografía, el tráfico de personas para fines sexuales, la violación, el abuso sexual, el acoso sexual, la mutilación genital, el matrimonio de menores, la manipulación genética, el aborto no consentido e inseguro y la fertilización forzosa.