Turquía regresó a un Mundial después de 48 años y ya cumplió. En su segunda participación mundialista, clasificó, por primera vez en su historia, a octavos de final. La cómoda victoria 3-0 sobre China, sumada al indispensable triunfo brasileño 5-2 frente a Costa Rica, que dejó fuera a la selección centroamericana, determinaron la hazaña.
China y Turquía se enfrentaron, ayer, con dos objetivos distintos. Mientras los chinos buscaban marcar, por lo menos, su primer gol en un Mundial, los turcos necesitaban ganar y esperar lo propio de Brasil para obtener un lugar en segunda ronda.
Hakan Gokhan Sas fue el hombre clave para la inolvidable actuación de Turquía. A los seis minutos anotó un gol y dio, además, el pase de los otros dos, convertidos por Bulent Korkmaz y Unit Davala.
Una diferencia de goles de +2 dejó con vida a los turcos, que terminó con los mismos cuatro puntos de Costa Rica. Ahora, los dirigidos por Senon Gunes se concentran para el juego del 18 de junio en Miyagi (Japón) contra el primer clasificado del Grupo H, que se definía esta madrugada, conformado por Japón, Bélgica, Rusia y Túnez.
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Bulent Rorkmaz (foto), autor del 2-0 de Turquía frente a China, celebra su primer gol del Mundial.
