Esta noche, cuando Indiana enfrente a Oklahoma y Maryland juegue contra Kansas, se conocerán los dos equipos que el próximo primero de abril disputarán la gran final del baloncesto universitario estadounidense de la NCAA.
A las 6:30 p.m., en el Georgia Dome, Indiana tratará de usar su efectividad de lanzamientos de tres puntos (sus jugadores convirtieron 15 tiros de lejos, en 19 intentos, en su partido pasado, contra Kent State) para vulnerar a Oklahoma, que tiene una de las defensas más rápidas del torneo y es un equipo que ha vencido en el año a conjuntos tan sólidos como Maryland, Connecticut y Kansas.
Una de las claves de Indiana será Jared Jeffries, quien tiene, en promedio, 15 puntos anotados y ocho rebotes en el campeonato.
A continuación, Maryland y Kansas se medirán en un juego que promete muchas emociones, y que probablemente sea definido en los últimos segundos, debido a la similitud de estilos de ambos conjuntos: los dos son muy fuertes en los postes.
Por lo tanto, se prevé que sea clave la precisión de quienes, luego de recibir faltas, intenten convertir los tiros libres.