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PÓNGALES CONDIMENTO A SUS VITRINAS

Cuando se habla de sabor, los condimentos se convierten en tema de obligada referencia por su variedad y esa eficacia que los hace oportunos en la preparación de cualquier plato, ya sea un postre o una comida fuerte.

Cuando se habla de sabor, los condimentos se convierten en tema de obligada referencia por su variedad y esa eficacia que los hace oportunos en la preparación de cualquier plato, ya sea un postre o una comida fuerte.
Si bien su papel se ha quedado reducido hoy a aromatizar y dar color a infinidad de recetas, estos productos -originarios de Asia- lograron ser codiciados durante milenios, ya que eran usados como moneda de pago.
Lo cierto es que detrás del comino, el clavo, el color, la pimienta, el azafrán y la canela -que son los aliños más utilizados en las cocinas colombianas- existen docenas de especias igual de fascinantes.
Por eso es importante que aprenda un poco más de ellos, así podrá asesorar mejor a sus clientes y hasta ampliar el surtido de adobos en su tienda.
Clases y prestigios
Como su número en el mundo puede superar las mil clases, los expertos en el campo han decidido clasificar a los condimentos en tres grandes grupos: salinos, ácidos, aromáticos y dulces.
Quizás los primeros sean los más comunes, ya que su principal protagonista es la sal. Pero también desfilan en este equipo el orégano y la albahaca o estragón, por citar sólo algunos.
Mientras los ácidos, por sus cualidades refrescantes, se distinguen por lo efectivos que son para calmar la sed. A este grupo pertenece la menta.
Por último, los aromáticos se distinguen por aportar un olor intenso a los platos, sobre todo los fuertes. Aquí intervienen: el ajo, el perejil y el laurel.
Sin embargo, hay quienes hablan de un cuarto grupo que, bajo el nombre de "dulces", se encargan de darle un toque especial a los postres. A este lo integran: la canela (en rama o en polvo), el clavo de olor, la nuez moscada y la vainilla.
Varias presentaciones
Aunque en Colombia -particularmente- el uso de condimentos se reduzca a unos cinco productos, la industria nacional ofrece más de 30 referencias, las cuales agrupa de acuerdo con su proceso de fabricación en:
Deshidratados: los que se trituran o se convierten en polvo, después de un proceso de secamiento. A este pertenecen: el orégano, el laurel, el tomillo, el comino, el color, la canela, la pimienta y el adobo completo (mezcla de varios aliños).
Pasta: los que se venden en forma de crema, tales como: cebolla, ajo, pimentón, tomillo y ají casero.
Pepa: no sufren ningún tipo de modificación; se venden tal como se producen. En esta clasificación se encuentran: la pimienta, el comino y la nuez moscada.
Tallo: son los condimentos que originalmente vienen largos, como es el caso de la canela y del clavo de olor.
Cada uno estos artículos se comercializan en el mercado en empaques que van desde la tradicional chapeta (o bolsa de plástico con solapa) y los sobrecitos, hasta los frascos o petp y cajas (compuestas por 20 ó 50 unidades plegadizas).
Los precios oscilan entre los 500 y los 1.600 pesos, aproximadamente. Esto depende del tipo de producto y el peso que, generalmente, está entre los 60 y 92 gramos.
Para tener en cuenta
- Aunque mucha gente crea que los condimentos resisten cualquier tipo de tratamiento, estos productos demandan muchos cuidados que vale la pena considerar:
- La vida útil de un adobo es de 18 a 24 meses; esto depende del empaque y del manejo. Cuando se abre su recipiente, no es conveniente dejarlo por más de cinco días.
- Estos productos son sensibles a la humedad; por tanto, evite colocarlos al lado de neveras o alimentos que suelten líquidos.
- El calor también es perjudicial para los aliños, ya que logra alterar su aroma. Y en los que vienen en forma de pasta, puede acelerar su descomposición.
- Mantenga limpias las vitrinas en donde exhibe estos productos, pues el polvo hace que se degenere el empaque, sobre todo de los que vienen en bolsa.
- Procure ofrecer un excelente surtido de condimentos en su tienda. Recuerde que existen más de 30 referencias que sus clientes deben conocer.
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