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DEL 8.000 A LA ARENA POLÍTICA

Las salidas apoteósicas, llenas de pancartas y aplausos, quedaron atrás. El pasado martes, el ex senador Jorge Ramón Elías Náder, que hace unos años se movía entre multitudes de seguidores, regresó silenciosamente a la libertad, sin ovaciones y sin discursos.

Este ex presidente del Congreso, que permaneció detenido dos años y seis meses, en cumplimiento de una condena por enriquecimiento ilícito, abandonó la Escuela de Agentes de Aquimindia del DAS, en Bogotá, y de inmediato se trasladó a Barranquilla.
En la costa nadie sabe cuál será su futuro inmediato luego de su paso por el Proceso 8.000. Por lo pronto, sus amigos dicen que Elías Náder no quiere saber nada de periodistas. Salió muy golpeado y no quiere hablar , dice un allegado.
La incertidumbre sobre si saltará de nuevo la arena política se repite con el ex contralor Manuel Francisco Becerra, que desde esta semana goza de libertad condicionada, y con los ex congresistas Rodrigo Garavito y Ana Petchalt, próximos a recobrar su libertad.
Garavito ya cumplió su pena y sus abogados creen que saldrá antes del próximo fin de semana. Entre tanto, Petchalt goza del beneficio de trabajo de extramuros, lo que la obliga solo a ir a dormir en las noches a su sitio de reclusión.
En libertad definitiva se encuentran los ex parlamentarios Gustavo Espinosa, Hugo Castro Borja, José Guerra, Eduardo Mestre, María Izquierdo y el ex alcalde de Cali Mauricio Guzmán.
La ley les prohíbe volver a ocupar cargos de elección popular, pero no les impide participar en política, dar respaldos, pronunciar discursos y opinar sobre la realidad nacional. Volver a este escenario, sin credibilidad, es un reto que algunos empiezan a afrontar.
Es el caso del ex candidato presidencial, ex presidente del Partido Liberal, ex congresista y ex ministro Alberto Santofimio Botero. Hoy, este tolimense intenta volver por lo suyo, pero muchos consideran que es un esfuerzo estéril.
Quienes lo conocen saben, eso sí, que Santofimio difícilmente aceptará quedarse callado frente al proceso de paz, la Constituyente Liberal y las elecciones de octubre.
EL TIEMPO consultó a cuatro ex parlamentarios que se vieron involucrados en casos de enriquecimiento ilícito. Todos coinciden en que será complicado recuperar el capital político perdido, aunque en el fondo la mayoría, con excepción de Gustavo Espinosa, va a dar la pelea.
Tres veces nunca más : Espinosa
Solo se atreve a opinar de política en escenarios privados y en presencia de unos cuantos amigos. Sus conocidos dicen que el ex senador liberal Gustavo Espinosa Jaramillo detesta hablar en público sobre temas electorales y caudales políticos.
Todos sus antiguos compañeros de filas, que lo convirtieron en uno de los líderes del becerrismo , grupo orientado por el ex contralor Manuel Francisco Becerra, están convencidos de que Espinosa va a cumplir su promesa de no volver jamás a la política.
El ex senador, que permaneció 39 meses en la cárcel, siente que su paso por el Proceso 8.000 fue culpa de la política. Ese es un mundo perverso y fue un gran error haber entrado en él sin ser un especialista en la actividad , dice.
Ejercía como abogado hasta 1989, cuando entré a la política. Después de esta tragedia, no volveré a esa actividad. Tres veces nunca más , añade.
Ahora, Espinosa está dedicado a los libros, en su casa, en Cali y termina los capítulos de un libro que empezó a escribir en prisión sobre la historia del suroccidente colombiano.
Dice que cuando sale a la calle lo hace con la frente en alto. Nadie me ha hecho un desplante. No he sentido el desprecio de nadie porque aquí, en Cali, saben quien fui yo en el pasado , señala.
Pero más allá del respaldo espontáneo de algunas personas, lo cierto es que el poder del becerrismo, que ayudó a consolidar Espinosa, está hecho pedazos. De este grupo, que en 1994 se convirtió en la mayor fuerza electoral del Valle, solo quedan vestigios, algunos encabezados por el representante Elver Arango.
La salida de Becerra a la libertad y sus viajes a Cali han levantado los rumores de que el ex contralor buscará reagrupar su movimiento. Ese es un asunto sobre el que Espinosa evita opinar. Por lo menos en público. Garavito mira a la Constituyente En el momento de su detención, el 18 de octubre de 1995, Rodrigo Garavito Hernández era un hombre de 40 mil votos. Por esa época era coordinador de ponentes, en la Cámara de Representantes, del proyecto de reforma tributaria presentado por el Gobierno del entonces presidente Ernesto Samper. Hoy, Garavito, luego de haber sido condenado por el delito de enriquecimiento ilícito de particulares y tras pagar una condena de 75 meses de prisión, se apresta a recobrar su libertad. Es consciente de que ya no cuenta con los 40 mil votos que lo llevaron a la Cámara y, también, de que su credibilidad ante la opinión pública ya no es la misma. En términos electorales mi proyecto político se frustró y, en la política como en la física, los espacios vacíos se llenan. Como dicen en mi tierra, a coscorrones me sacaron del Congreso , dice. No obstante, en su semblante no se le ve la frustración. Ya tuve los honores suficientes , asegura. Salgo tranquilo, sin rencores. Como dicen, me tocó bailar con la fea . No haré política electoral, no haré política en primera persona, pero eso sí no me voy a sustraer a la capacidad de opinar, voy a contribuir a la reconstrucción nacional, aportando la experiencia que me ha dado la vida , señala. Nunca dejaré de ser liberal , añade, al expresar su confianza en que la Constituyente Liberal se convertirá en un fenómeno renovador del Partido al cual pertenece, pero del cual está suspendido debido a sus líos jurídicos. Deplora que la actual división liberal, la cual, según él, tiene su raíz en ciertas actitudes mezquinas de algunos sectores del liberalismo , le estén dificultando a Horacio Serpa no su llegada a la candidatura liberal, sino el regreso de la colectividad a la Casa de Nariño. El Partido Liberal ha sido injusto con Serpa, él es el candidato que ha tenido el mayor arraigo popular después de Jorge Eliécer Gaitán . Sin embargo y pese a su intención de permanecer al margen de la política electoral, al ex congresista le brillan los ojos cuando vislumbra la posibilidad de que el actual proceso de paz con las Farc desemboque en una Asamblea Constituyente. Si ello sucede, tenga la seguridad de que saldré a buscar apoyo y, con Partido o sin él, trataré de estar en esa Constituyente . Los consejos de Castro Borja Sus consejos son codiciados por decenas de aspirantes a las alcaldías y concejos del norte Valle del Cauca. En los últimos meses el ex senador Hugo Castro Borja ha asesorado a esos candidatos y les ha dicho, entre otras cosas, que no cometan los mismos errores que él cometió en el pasado.\ Según la justicia, el error de Castro fue haber recibido dinero de empresas fachada del narcotráfico. Por eso fue condenado a 40 meses de prisión, pero recibió una rebaja por colaboración con la Fiscalía y beneficios por buena conducta, que le permitieron recobrar la libertad siete meses después de su detención\ Fue el primer congresista del 8.000 en pagar su condena. Durante los últimos dos años se ha dedicado a manejar su oficina de consultorías y a dar recomendaciones a los políticos que consideran que la figura de Castro aún arrastra un gran número de votos.\ Luis Carlos Restrepo, aspirante a la alcaldía de Cartago, es uno de los que ha recibido el apoyo público de Castro. Creo que es una persona que sigue influyendo y tiene un grupo de votos cautivo. Hay gente que lo recuerda con cariño porque le aportó mucho al norte del departamento , señala Restrepo.\ El apoyo recibido por Restrepo lo desean también otros candidatos. Castro cree que ese hecho es la consecuencia de haber pagado lo que tenía que pagar. Hoy no tengo temor de salir a la plaza pública, que tal que uno estuviera toda la vida condenado por un error. Mi experiencia les sirve a los nuevos políticos y yo hago política ayudándoles a ellos , señala.\ Mis recomendaciones son que tengan unos programas definidos, que tengan mucho cuidado con los errores que cometimos otros en el pasado para que no caigan en ellos, que actúen con consagración y que sean nobles y leales a sus amigos , dice.\ Aunque él dice que solo da asesorías, en el norte del departamento piensan que su capacidad de influencia va más allá de los simples consejos. Castro solo reconoce que está trabajando en llave con algunos diputados y concejales, pero no se siente con poder.\ Lo cierto es que no regresó a las filas del Lloredismo y que ahora se mueve entre liberales, conservadores e independientes.\ Las acciones políticas de Joselito \ Parecía un político en campaña. El pasado domingo, el ex senador José Guerra De La Espriella, Joselito , se paró por primera vez desde que salió de prisión ante un auditorio, pronunció un discurso sobre los problemas del país y recibió una sonora ola de aplausos procedente de los miembros del Movimiento Liberal Social de Sucre.\ El acto se realizó en una finca campestre de Sincelejo, en donde unos 450 integrantes de ese grupo, liderado por el senador Antonio Guerra, hermano de Joselito , se reunieron para definir su estrategia de cara a las elecciones de octubre.\ Los que vieron su aparición dicen que demostró que sigue vivo políticamente, aunque la justicia le prohibió postularse a cargos de elección. El tiene mucha influencia en la ideología del movimiento , dice un asistente del senador Antonio Guerra.\ A diferencia de lo que pasó con otros protagonistas del Proceso 8.000, que vieron morir su capital electoral ante la marca imborrable de una condena penal, Joselito mantiene gran parte de las acciones de propiedad de este movimiento, fundado por su padre, José Guerra.\ En Sucre no es difícil entender el apoyo al ex senador, en especial si se tiene en cuenta que su familia, de la que forma parte también el senador Julio Guerra Tulena, tío de Joselito , ha controlado durante varios años una amplia porción del poder.\ Por eso, pocos en Sincelejo se sobresaltaron cuando Joselito fue recibido en el aeropuerto con papayera y pancartas, a mediados de enero pasado, tras permanecer 48 meses en prisión por enriquecimiento ilícito.\ La gente me saluda en la calle y yo respondo complacido porque no me siento culpable de nada. Mi conciencia está tranquila , dice.\ El ex senador, que se dedica a manejar una oficina de abogados y a administrar su finca ganadera, asegura que está alejado de las decisiones clave de su grupo y señala que su discurso del pasado domingo fue solo un análisis de la situación del país .\ Sin embargo, no puede ocultar que le duele hacer política desde la barrera. El país debe reflexionar sobre el hecho de que la guerrilla, que se beneficia directa o indirectamente del narcotráfico, va a hacer política si se firma la paz. A ellos los van a perdonar, entonces qué va a pasar con los del 8.000, que quedaron inhabilitados , dice.\ Aunque sostiene que está resignado a permanecer detrás del telón, lo cierto es que sus seguidores vaticinan más discursos y apariciones públicas de Joselito a medida que se caliente el ambiente electoral. Al final, los votos dirán cuánto poder mantiene.
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