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Y QUE FUE DE LOS MORGAN Y LOS ROCKEFELLER

En 1907, John Pierpont Morgan detuvo el pánico financiero. Y pensar que ni siquiera era un hombre rico , habría comentado en su momento el magnate John D. Rockefeller.

Cuando Morgan murió seis años después, su fortuna estaba valorada en US$80 millones, una insignificancia comparada con los US$900 millones a los que ascendía el patrimonio neto de Rockefeller en esa época (unos US$15.600 millones en la actualidad).
Esta semana los Rockefeller y los Morgan volvieron a cruzar sus destinos cuando Chase Manhattan Corp. acordó adquirir J.P. Morgan & Co. formando lo que los ejecutivos esperan sea un coloso de la banca. Pero ninguno de esos ejecutivos es un Rockefeller o un Morgan.
Ninguna de las dos familias mantiene una participación importante en los bancos y la noticia fue de un interés un poco más que pasajero para los herederos. No creo que alguien en la familia pueda tener una reacción emocional. Nadie en la familia ha estado realmente involucrado en el banco por un buen número de años , confiesa John A. Morgan, bisnieto de J. P. Morgan que se desempeña como banquero de inversión en una pequeña firma, Morgan, Lewis Githens & Ahn Inc., en Nueva York.
Lo que plantea la pregunta: Qué ha pasado con los herederos de dos de los más famosos titanes de los negocios? A pesar del matrimonio corporativo propuesto, la suerte financiera y personal de las familias han seguido caminos completamente diferentes.
Todo el mundo ha escuchado hablar de los Rockefeller. Una familia muy unida con un apellido famoso en todo el mundo, los Rockefeller han permanecido como figuras prominentes por décadas después de la muerte del gran industrial en 1939. Los 132 descendientes vivos de la familia valen miles de millones de dólares gracias a fondos fiduciarios establecidos en 1934 por John D. Rockefeller Jr., el hijo del industrial, para proteger e invertir los activos de la familia.
Uno de los hijos de John Jr., David, que ahora tiene 85 años, asumió la presidencia de Chase en 1959 y se retiró como presidente del directorio en 1981. Nelson, otro de los hijos, fue vicepresidente de Estados Unidos entre 1974 y 1977. Y John D. Rockefeller IV es un senador demócrata por West Virginia.
Los Morgan, en cambio, han pasado a un relativo, pero probablemente pudiente, olvido.
Los Morgan se han repartido por diferentes lugares. Los Rockefeller son una familia unida y bien organizada...han logrado mantener un inusitado grado de unidad y prominencia en la vida estadounidense. No estoy al tanto de algo comparable con los Morgan , afirma Ron Chernow, autor de sendos libros acerca de los magnates.
La familia Morgan es un grupo ampliamente disperso , dice Robert Pennoyer, un abogado de 75 años y bisnieto de J.P. Morgan. Como muchas familias, ellos... siguieron sus propias carreras y ocupaciones .
Lo que luego fue conocido como J.P Morgan fue fundado en 1838 por George Peabody, uno de cuyos eventuales socios fue Junius Morgan, el padre de J. Pierpont Morgan.
Luego un nieto, Harry Morgan, en 1935 ayudó a fundar el banco de inversión Morgan Stanley & Co., hoy llamado como Morgan Stanley Dean Witter & Co. Pero ningún miembro de la familia ha jugado un papel activo en J.P. Morgan desde mediados de los 70 y en Morgan Stanley desde los 80.
Los Morgan no son tan ricos como son los Rockefeller hoy, en parte, porque partieron de una base más baja. J.P. Morgan le dejó US$3 millones a cada una de sus tres hijas. Su único hijo, Jack, se llevó mucho más, aunque la cifra exacta no está clara porque buena parte de ese dinero estaba en obras de arte y bienes raíces.
La fortuna de los Morgan disminuyó durante la Gran Depresión y una parte fue a parar a obras filantrópicas. Como resultado, el patrimonio familiar ha bajado, repartido entyre unos 200 descendientes.
Muchas de las preciadas posesiones de J.P. Morgan, incluidos sus yates Corsair, ya no están en manos de la familia. Hasta hace poco, un objeto muy especial había permanecido en la familia: el encendedor de de oro de 18 quilates que J.P. Morgan, había comprado en Asprey, una tienda exclusiva de Londres. Un bisnieto de Morgan se lo dio a Jean Strouse hace cerca de dos meses porque le gustó su libro Morgan: American Financer . Strouse dice que el encendedor está dañado, pero espera repararlo pronto.
A diferencia de los Morgan, que nunca sostienen grandes reuniones familiares, los miembros del clan Rockefeller se juntan con frecuencia.
El inusitado valor del nombre tiene mucho que ver con su cohesión y distinción , explica Peter Johnson, el historiador de la familia Rockefeller. Los Rockefeller han trabajado muy duro por mantenerse unidos... Es un caso único dentro de las familias adineradas . Un equipo profesional organiza las reuniones anuales de la familia desde una oficina en Rockefeller Plaza.
Jeff Opdyke y Monica Langleycolaboraron en este artículo.
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