Si los estupefacientes te hacen feliz y te condenan por eso, por qué no encarcelan a Eisenhower cuando hace el amor con su mujer? Porque para nosotros el amor es una droga heroica, la más nociva de todas, pues pone el genio creador del artista bajo la servidumbre reproductora de la mujer.
Con base en nuestra experiencia personal, podemos asegurar que la marihuana estimula un gran poder místico en el hombre. Lo eleva, a tal altura, que él se siente, por su influencia, el más grande entre los mortales. A esta experiencia mística que nosotros llamamos de elevación del ser a la más alta cima de su esencia no se podrá llegar en helicóptero, ni en cohetes, ni siquiera subiendo en ascensor al último piso del Empire State, debido a que esta energía no es atómica, sino una extraña potencia creadora que la marihuana multiplica en las profundidades misteriosas del espíritu.
Entonces, por qué no se le permite a Neal Cassady un toque de marihuana para buscar su felicidad, así como los demás buscan su felicidad a través de Dios? Neal, Dios es tu marihuana! Por todo esto, los nadaístas exigimos a nombre del vicio y del arte que Neal sea puesto en libertad para que pueda retornar a Dios y a su felicidad .
Sobra decir que cuando el juez federal recibió nuestra carta, lo único que hizo fue redoblar la condena del poeta abatido , y apuntar el nombre de nuestro país en su libro de cuentas por cobrar.
Ahora los honorables magistrados de la Corte Constitucional, más nadaístas que nosotros, han despenalizado el uso del honorable narcótico, como se ha hecho en gran parte de los Estados Unidos para estimular nuestros cultivos alucinógenos que ellos mismos establecieron cuando los Cuerpos de Paz , con el fin principal de poder mantenernos al amparo de sus controles. Cómo no! La realidad viene concediendo la razón a nuestros irrazonables reclamos de hace más de 30 años, a veces muy a nuestro pesar como ahora, cuando acabamos de ver morir en Taganga a uno de los artistas geniales del movimiento, a KAT, el pintor de las islas de ultramar, frente al paisaje marino más hermoso del mundo, consumido por el basuco. Ante esto, habría que retomar uno de nuestros sagrados principios: Seguiremos en desacuerdo con el mundo, cuando el mundo nos conceda la razón .
De todas maneras, qué pena!, el Gobierno nacional y la sociedad colombiana se tendrán que mamar este varillazo . Más aun, los fumones, como ciudadanos de primera, tendrán ahora derecho de entablar acción de tutela si, por ejemplo, encuentran que sus dosis personales de marihuana han sido rociadas por el gobierno con paraquat.
Y lo peor, ahora que los libros piratas ya no podrán estar en los semáforos gracias a la campaña que estamos haciendo para el último libro de García Márquez, los jíbaros sí podrán apostarse en esos sitios a ofrecer en venta sus dosis personales sin sobresalto. Y el nuevo eslogan de la droga sería: Recuerde que en el semáforo sí la puede comprar .