Según las autoridades, el incedio comenzó en la popa, al parecer por una chispa de soldadura.
Luego, las llamas se extendieron hasta los camarotes, baños y otros cuartos, los cuales quedaron totalmente destruidos.
Sinembargo, se informó que el barco no sufrió ningún daño en la estructura de su sala de máquinas.
De acuerdo con los bomberos en el hecho no se presentaron pérdidas humanas y las llamas sólo pudieron ser sofocadas cuatro horas después, con la acción de tres unidades.
Entre tanto, el gerente de la empresa Alcalis, Vicente Ricardi, dijo que las pérdidas son millonarias e incalculables, pero para poder establecerlas se debe esperar un inventario general.
La embarcación, que tiene una capacidad de 1.500 toneladas, era utilizada para transportar sal desde Manaure (La Guajira), y se encontraba en los patios de Conastil, al frente de la Bahía de Cartagena. Allí llevaba dos meses sometida a una rigurosa reparación.