Se hizo en Caicedonia, al centro-norte del Valle, donde por fin los escritores disponen de un espacio propio para sus versos. Desde luego la tarea no fue fácil y la casa estuvo a punto de convertirse solo en una obsesión. Primero fue una idea de papel, recuerda Carlos Alberto Agudelo, hijo de un poeta caicedonita del mismo nombre. Los plegables que difundían trabajos de escritores se convirtieron hace unos meses en un periódico. Para concretar la iniciativa se debió recurrir al Comité de Cafeteros y la Gobernación del Quindío. Asi mismo, se recibió el respaldo de maestros quindianos de la poesía como Humberto Jaramillo Angel y Humberto Senegal. Este medio de comunicación se mantendrá como una alternativa para nuevos prospectos de las letras. La creación de la Casa de la Poesía, empezó hace unos meses a ser un objetivo. Carlos Alberto, y otros poetas, incluido su padre, recibieron el respaldo de la poetisa Maria Mercedes Carranza, a quien el proyecto le pareció una alternativa para despertar el espíritu hacia la cultura. Al principio hubo apatía. La mayoría de los habitantes de Caicedonia afronta la jornada diaria en los cafetales. En los ratos de esparcimiento quedan pocas opciones. Una de ellas es la reunión en los establecimiento publicos al ritmo de la música guascarrilera. Pero en el fondo a los caicedonitas les gusta la lírica, según comenta el director de la Casa Municipal de la Cultura, Carlos Alberto. A la causa se unió el alcalde Caicdonia, Miguel Angel Walteros. Por eso cuando se abrieron las puertas de la casa de los poetas, a Caicedonia no dejan de llegar mensajes de felicitación. Uno de los propósitos presentes es hacer un encuentros de poetas en que participen Belisario Betancourt y poetas consagrados. La casa también será un escenario de la música y la pintura. El principal proyecto es la fonoteca para recopilar las voces de poetas de todo el mundo. Por ahora, Alvaro Mutis, Pablo Neruda y Gabriel García Márquez, entre otros, están presentes a través de grabaciones. Se espera que algún día estén allí las voces de todos. Poeta a los 13 Piensa que si se inculcará la lectura y la escritura a la juventud, no habría tiempo para la violencia. Carlos Alberto Agudelo, un estudiante de segundo de bachillerato en el Colegio Cooperativo de Caicedonia, describe la poesía como esencia de lo cotidiano. Imágenes que se captan a través de las vivencias en el barrio, el municipio y el país. Creo que para aprender a escribir, la lectura debe ser ejercicio permanente para desarrollar la creatividad . Considera como maestro, al escritor hindú Rabindranath Tagore porque su poesía es sabia. De escribir no se puede vivir. No es una profesión. Carlos Alberto se inclina por el periodismo y participa en un programa de Radio Super sobre cultura. Ahora está en el Aiku, la última moda en poesía. Son pensamientos en tres reglones. De Humberton Senegal, destaca uno de esos versos: Noche, canta el grillo gotea el grifo cuanto odio en la ciudad . Una de los primeros versos de Carlos Alberto dice sobre la flor: que manera tan ignota de caer ante mis pies para decirme agua, agua... .
UNA CASA PARA LA POESÍA
La puerta abierta es un reconocimiento a la palabra. Las ventanas dejan escapar los versos. Así es la casa de la poesía en Caicedonia. Crearle una morada a este oficio que siempre ha vivido en la calle, semejaba una quimera. También parecía un cuento de niño porque lo promovía un poeta de 13 años. Pero se consiguió.
- Compartir
- Comentar
-
Guardar
Ingrese o regístrese acá para guardar los artículos en su zona de usuario y leerlos cuando quieraEste artículo ya fue guardado Para consultarlo en otro momento, visite su zona de usuario.Artículo guardado Para consultarlo en otro momento, visite su zona de usuario.El artículo no pudo ser guardado, intente nuevamente
- Reportar
- Portada