Los ‘Secretos del panóptico’, ubicado en lo que hoy es el Museo Nacional de Colombia, serán develados con motivo del cumpleaños 190 del primer museo del país.
Nadie se imaginaría que la Penitenciaria Central de Cundinamarca albergaría después obras de diferentes corrientes artísticas.
¿En dónde se ubicaban los comedores, la capilla o los cuartos de castigo? Y ¿cómo pasó de cárcel a museo? Más de dos centurias pasaron para saberlo.
Algo sí se conoce. Que el 28 de julio de 1823, la Ley del Primer Congreso de la República fundó, tal vez sin saberlo, la que sería la labor más importante de conservación y divulgación de los testimonios y los valores culturales de la nación, aunque no fuera sino hasta 1948 cuando el centro carcelario sería el hogar de la noble tarea de amar el arte.
El edificio ideado por Thomas Reed en 1850 y construido desde 1874 fue adaptado como museo luego de que en 1946 La Picota abriera y los reclusos fueran trasladados. En 1976 y 1981 en él se iniciaron intervenciones y restauraciones.
Desde el 2001 los jardines son de acceso público, adaptándose a la realidad y a las exigencias de la sociedad moderna.
El Museo Nacional de Colombia se ha convertido así en referencia obligada para cualquier inquieto, y en visita merecida para todo extranjero y local.
Por ello, este 28 de julio, desde la 10 a.m., el público podrá, literalmente, celebrar casi dos siglos de historia.
La exposición temporal ‘Dioses, mitos y religión de la antigua Grecia. Colección de cerámica del Museo del Louvre’, podrá ser visitada por el público asistente, así como el taller ‘Pintando al estilo Corintio’ acogerá a quien quiera apreciar el oficio.
La Torta Nacional estará en el jardín sur del antiguo panóptico y podrá ser degustada por todos. Música de influencias colombiana, latinoamericana y francesa, a cargo de Silvia Ortega y voz Con 2, hará su gala, y el grupo Oscaryvan Jazz Trío pondrá un toque de misticismo con sabor a saxofón.
Finalmente, en el atrio del museo la Orquesta Filarmónica de Bogotá llevará el sonido de todos sus instrumentos hasta las mazmorras más distantes, alejando todo rumor de un oscuro pasado.