"Las restricciones de las importaciones de Argentina violan los tratados internacionales de comercio y perjudican las exportaciones de la UE", indicó en un comunicado, seis meses después de que el bloque impusiera una demanda contra el país sudamericano ante la OMC por ese tema.
La UE "tomó esta decisión junto a Japón y Estados Unidos, para forzar a Argentina a poner freno a las medidas que han sido tan dañinas para el comercio europeo y la inversión en los últimos 18 meses", escribió.
En mayo, la UE denunció a Argentina por las "restricciones" a las importaciones impuestas por el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner, que provocan un "daño real" a la economía europea, e invitó a otros países a unirse en esta cruzada.
La denuncia inició un largo proceso en la OMC, con sede en Ginebra. En una primera fase, las dos partes estaban llamadas a negociar con el objetivo de que Argentina levante estas medidas.
Pero al haber pasado ese plazo, sin llegar a un acuerdo, el bloque pidió la instalación de un panel de arbitraje que tendrá que "pronunciarse sobre la legalidad de las medidas".
En ese mismo sentido, Washington solicitó a la OMC conformar un panel de resolución de controversias al respecto y argumentó que Argentina instituyó reglas "no transparentes y discrecionales" de importación que "restringen injustamente las exportaciones" desde su país, según señaló el Representante Comercial de Estados Unidos (USTR).
Las negociaciones bilaterales llevadas a cabo en septiembre no lograron superar el diferendo, agregó la oficina del USTR. La iniciativa estadounidense tuvo lugar un día después de que Argentina denunciara ante la OMC las barreras comerciales levantadas por Washington al ingreso a ese mercado de productos como carne y limones argentinos e iniciativas proteccionistas de la Unión Europea contra su biodiesel.
Según Buenos Aires, las barreras comerciales estadounidenses han "dañado fuertemente" a los productores argentinos y causado la pérdida de "miles de puestos de trabajo".
CON AGENCIAS