El nuevo administrador de Termocandelaria no tiene una tarea fácil por delante.
Con la decisión de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios de tomar control de esta planta de generación térmica para administrarla, la autoridad busca garantizar que los 7 gigavatios hora que debe entregar Termocandelaria estén disponibles, en particular en los periodos de baja hidrología que se esperan con el fenómeno de ‘El Niño’.
Sin embargo, una de las dudas que deja este proceso es que no queda totalmente claro que la Superintendencia tenga los recursos suficientes para lograr este objetivo.
Fuentes conocedoras del sector le aseguraron a Portafolio que lo que logra la intervención es garantizar que todos los recursos que entren a la empresa sean destinados para operar la planta y no para pagar deudas que, por lo menos, alcanzarían los 450.000 millones de pesos.
Aún así, de acuerdo con Termocandelaria, al precio de escasez actual (valor con el que les remuneran la energía) mensualmente la empresa perdería 23 millones de dólares para poder garantizar la generación exigida.
“La Superintendencia recibe la planta de ceros y tiene que tener el músculo financiero para asumir esa pérdida y mantener la generación durante los meses que dure ‘El Niño’”, señaló una fuente.
En los fondos para entidades intervenidas que tiene la Superintendencia hay cerca de 167.000 millones de pesos, según informaciones conocidas por este diario. Estos recursos le darían para soportar al menos dos meses de pérdidas, sin contar con el capital inicial que requiere para comprar el combustible y arrancar la planta.
Otra fuente del sector señala que, sin embargo, la Súper como nueva administradora tiene otras opciones como renegociar contratos de suministro de combustibles, lo que le permitiría una mayor flexibilidad para cumplir con su objetivo, que es mantener la planta prendida.
Los que sí quedan en veremos con esta intervención son las generadoras, a las que Termocandelaria les debe ya un total de 134.000 millones de pesos.