Pastrana partió rumbo a Bogotá el lunes en la mañana y hasta en la misma embajada decían desconocer la razón del viaje y el porqué su premura.
¿Lo único que nos dijo el presidente (embajador ante la Casa Blanca) es que se trataba de un ¿viaje intempestivo¿, le dijo a EL TIEMPO una fuente en la embajada en Washington.
Tan intempestivo que no figuraba dentro de su agenda personal y tuvieron que cancelarse varias citas que ya se tenían previstas para esta semana.
Una de las tesis sobre el viaje gira en torno al nombramiento del ex presidente Ernesto Samper en la embajada de París.
Para nadie es un secreto que integrar el mismo cuerpo diplomático que su archi enemigo es un tema bastante incómodo para Pastrana.
Fuentes en Washington comentaban que pudo haber sentido presión de figuras dentro del partido conservador para que tomara distancia.
Además, como se sabe, Washington, le retiró la visa al ex presidente tras el escándalo que desató el proceso 8.000 (fondos del narcotráfico que ingresaron a su campaña electoral en en1994)y es probable que Pastrana hubiese viajado para advertir a Uribe sobre el profundo disgusto de la administración Bush con el nombramiento.
¿Por supuesto que no nos gusta y los haremos saber¿, dijo a este diario un funcionario del Departamento de Estado.
En el país se encuentran el zar antidrogas John Walters y la encargada de la Oficina para Asuntos Internacionales del Narcotráfico del Departamento de Estado, Anne Patterson, y el ¿tema Samper¿ podría convierta en ¿piedra en el zapato¿ de esta visita.
Pero muchos también anotan que Pastrana ¿sacaría las de perder¿ si decidiera desafiar en estos momentos a Uribe por el nombramiento de Samper.
¿Con la popularidad cercana al 80 por ciento y cuatro años por delante, renunciar a la embajada equivaldría a un suicido político para el ex presidente¿, sostiene una fuente.
Señalan, de hecho, que la especulación sobre el malestar por el nombramiento de Samper podía ser una forma de desviar la atención frente a un gran anuncio, como la inminente firma del tratado de libre comercio entre ambos países, cuyas negociaciones concluyeron la semana pasada en Washington, o la visita de un ¿peso pesado¿ para la posesión de Uribe el 7 de agosto.
Resaltan voces conocedores que no es la primera vez que Pastrana viaja ¿intempestivamente¿ a Bogotá para reunirse con Uribe. La última de ellas fue para darle la noticia que el departamento de Justicia se encontraba próximo a anunciar la apertura de un proceso judicial contra 50 de los líderes de las Farc.
Se sabe que E.U. prepara un encausamiento similar contras los paramilitares y podría tratarse de su anuncio oficial.
Así mismo, Washington está bastante molesto con las declaraciones dadas por el ministro del Interior Sabas Pretelt en las que indica que las solicitudes de extradición que ha hecho contra líderes de los grupos paramilitares quedarían anuladas si estos se someten a la ley de justicia y paz.
En otras palabras, comenta la fuente del departamento de Estado, para ellos tampoco habría castigo como sucedió con los Rodríguez Orejuela y otros que vieron lavados sus delitos ante E.U. con la reforma constitucional del 97 (bajo el gobierno Samper). Y Pastrana habría viajado para mediar ante el espinoso tema.
En todo caso, se trata de especulaciones que probablemente quedarán despejadas una vez concluya la cita prevista para esta mañana.
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
Washington