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Llegó la hora cero: cinco elementos de juicio / Opinión

Este lunes comienza en Copenhague la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que -como nunca antes- ha generado toda suerte de expectativas.

En esta serie de columnas he dicho que, debido al calibre de los retos políticos que enfrenta, no hay que hacerse muchas ilusiones con la cumbre; que un consenso mundial es poco probable si antes no hay acuerdos nacionales, empezando por los parlamentos; que la crisis económica internacional es tanto un obstáculo como una oportunidad para la lucha contra la degradación ambiental; que es muy probable que los compromisos concretos de reducción de emisiones contaminantes se dejen para mediados o finales del año entrante, y que el interés de Colombia por este tema aún está por verse.
Esto último, a pesar de que el cambio climático ya está golpeando la producción cafetera, clave para la economía nacional -aunque menos que el carbón y el petróleo-, según informó ayer el presidente del Congreso Nacional Cafetero.
En este punto sólo me resta enumerar los compromisos que, a la luz del deterioro ecológico observado hasta hoy, se consideran ideales para las negociaciones que vienen:
- Mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados, en relación con la temperatura preindustrial.
- Que el grupo de los países industrializados asuma el objetivo de reducir 40% las emisiones contaminantes para el 2020, respecto de los niveles de 1990.
- Reducir a cero las emisiones generadas por la deforestación de aquí al 2020.
- Que los países desarrollados provean al menos 150.000 millones de dólares anuales para la lucha contra el cambio climático en los países en desarrollo.
- Alcanzar un acuerdo legalmente vinculante, como el Protocolo de Kioto -podría ser una extensión del mismo-, que esta vez sí involucre a E.U. y que incluya cierto grado de acción de los países en desarrollo.
No se trata de que menos de esto no sirva para nada, pero esos 5 puntos sí dan elementos para juzgar los resultados de la denominada COP 15.
El viernes 18 sabremos si los líderes del planeta estuvieron a la altura del histórico reto que se les planteó.
BERNARDO BEJARANO G.
REDACCIÓN EL TIEMPO
CON INFORMACIÓN DE CLIMATE ACTION NETWORK (CAN)
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