El aire de humildad con el que el acordeonero Alberto 'Beto'
Villa Payares, rey vallenato 1988, aparece ahora en la escena pública deja claro que los seis años que peleó contra la muerte le enseñaron a bajar la cabeza y a dejar de ser soberbio.
"Me creía capaz de todo y no le tenía miedo a nada", afirma el músico que terminó de grabar en la telenovela Oye bonita un papel en el que se interpretó a sí mismo.
Una trombosis que padeció en el 2001 le paralizó el lado derecho de todo su cuerpo le impidió volver a tocar el acordeón y se sumió en una gran depresión que, según cuenta, no solo acabó con su soberbia, sino con su vida laboral, económica, emocional y hasta mental.
"Es trágicamente difícil estar tumbado en una casa durante seis años. Se aprende a valorar que la salud es lo único que uno tiene y que sin ella, por más títulos que se tengan, uno no sirve para nada", dice.
Pero se aferró a Dios. "Me acordé, como siempre, cuando sentí el agua hasta el cuello, de que Él existía". Y le suplicó de rodillas, llorando a cántaros, encerrado en un baño (para que no lo vieran), que lo ayudara, que lo sacara de esa.
Al parecer, las suplicas funcionaron. 'Beto' Villa fue mermando las 16 pastillas que se tomaba a diario para calmar su dolor y en el 2007, movido por esas enormes ganas de volver a sentirse útil, se presentó en el Festival Vallenato para competir por el trofeo de Rey de Reyes.
No ganó, pero su vida laboral volvió a reactivarse. Creó el grupo Beto Villa y La Compañía y, al lado cantante José 'Chico' Soto, trabajó en un nuevo álbum del que ya está listo el tema Con lo que te amo, compuesto por Jorge Celedón, quien también hizo de productor. A principios de este año, Villa se encontró con el cantante Silvestre Dangond.
"Fue como un ángel que me llegó del cielo", dice el acordeonero. Dangond lo invitó a tocar en una de sus parrandas y ahí, Villa se convenció de que su vida seguía en los escenarios. Recibió aplausos con su toque en el acordeón y coincidió con su amigo y hermano del alma Beto Zabaleta -con quien conformó el famoso dúo Los Betos durante 10 años-. Se volvieron a juntar.
Así, además de hacer parte otra vez de esa legendaria agrupación, Villa trabaja como productor del disco de su hijo Beto Villa Jr. y se estrenó como actor.
La producción de Oye bonita, del canal Caracol, le propuso contar su historia durante la trama. "Sí hubo exageración, sobre todo en mi temperamento, que aunque es fuerte no es tan huraño como el del personaje de la telenovela. Hubo cosas reales como la amargura y el dolor que me producía recordar aquella época".
En la historia, Monchi (Karoll Márquez) hizo las veces de Silvestre Dangond, al sacarlo de su letargo artístico y ponerlo a vibrar en sus conciertos.
"La experiencia en la telenovela fue gratificante. Aprendí un montón. Me divertí y le saqué el jugo a la actuación. Quiero volver a actuar así que si se presenta otra oportunidad, no dudaré en aceptarla".
LUZ ADRIANA VELASCO
CULTURA Y ENTRETENIMIENTO