Así lo dejaron claro ante miembros de organizaciones nacionales e internacionales que visitaron la localidad el pasado viernes para entregar proyectos que beneficiaran a siete mil habitantes de la región.
Con los actores de la obra de teatro 'Cuando se escuchan ladridos de perros', dirigida por el actor bogotano Daniel Rocha, los habitantes de Libertad escenificaron en el nuevo polideportivo y bajo un candente sol, la importancia de mantener viva las costumbres de un pueblo, para lo cual personificaron figuras de animales y expusieron decenas de fotografías de victimas del paramilitarismo.
"Nos han expresado que no tienen que mostrar de manera descarnada lo que vivieron, sino que con su cultura caracterizan lo que perdieron y que están recuperando. Como el 'Canto a las Maruchas', ritual fúnebre vetado en la época por Marco Tulio Pérez Guzmán, alias el 'Oso', jefe 'para' que incursionó en este pueblo y prohibió llorar y cantarle a sus muertos, siendo esta una tradición característica de la cultura afro", manifestó Ana Teresa Bernal, representante de la Sociedad Civil de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (CNRR).
Las obras entregadas a la comunidad
Con una inversión de 250 millones de pesos el gobierno de Estados Unidos apoyó por medio de obras de infraestructura, el programa de reparación colectiva en el corregimiento Libertad.
Los proyectos financiados por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y que contaron con el apoyo de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (CNRR), fueron la remodelación del centro de salud, la construcción de un polideportivo, el desarrollo de un proyecto de tratamiento de agua y la ejecución de un proyecto sanitario para niños en edad escolar.
La inauguración de las obras se inició con un minuto de silencio a las víctimas de la inclemente ola de violencia que azotó a la localidad.
"Cuando visite a Libertad hace un año era triste ver el estado del puesto de salud, estaba en el más completo abandono. En medio de los pacientes era normal ver perros, marranos, basuras por todos lados, ratones, una sola camilla en mal estado y hasta sangre en las paredes y pisos. No había médicos, ni enfermeras y todo lo demás estaba destruido", expresó Susan Reichle, directora de la Agencia del Gobierno de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) en Colombia.
Agregó que con una pequeña cantidad de dinero y las ganas del pueblo para reconstruir su tejido social se ha logrado conseguir una nueva Libertad.
Libertad como piloto de reconciliación colectiva, hace parte de ocho iniciativas que se han adelantado a partir de diálogos con las autoridades nacionales y locales, así como con la comunidad, y que se espera sirvan como lecciones útiles para la formulación del Plan Nacional de Reparación Colectiva de la CNRR.
"Este es un ejemplo de cambio en Colombia y del esfuerzo que debe tener un pueblo que quiere superar las adversidades.
El propósito del proyecto piloto es trabajar con la comunidad los siete días de la semana, escuchar lo que han sufrido para responder sus necesidades", manifestó Reichle.
En la inauguración también estuvieron presentes Fernando Calado, Jefe de Programas de OIM; Marcelo Álvarez Jefe de la MAPP OEA (Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de Estados Americanos); Ileana Bocca, representante de USAID; Tatiana Ortega del PNUD y el alcalde de San Onofre Edgar Benito Rebollo.
LUZ VICTORIA MARTÍNEZ
Especial para EL TIEMPO
SINCELEJO