Esto, porque el Banco está llegando al fin de su política expansionista. En el primer grupo están firmas como el Citigroup, Corredores Asociados y el Banco de Bogotá. Los tres coinciden en proyectar una rebaja de 50 puntos básicos (0,5 por ciento), lo que implica que la tasa del Emisor, que sirve de rectora para la economía nacional, pasaría del 5 a 4,5 por ciento. Su argumento es que la caída de la inflación permite que las tasas sigan bajando, al tiempo que la medida sirve para hacerle frente a la desaceleración.
"La ausencia de datos que sugieran una recuperación de la economía colombiana es un respaldo para la política de recorte de intereses y da indicios de que factiblemente será necesario mantener este tipo de acciones a medida que las perspectivas para el año se vuelven más negativas", sostiene un informe del Citi.
En el Banco de Bogotá agregan que un recorte de 50 puntos básicos y no de 100 como se aplicó en los meses anteriores, es una medida que ya anticipó el Emisor tanto en el comunicado que entregó en su última junta, como en las minutas de la misma, en donde advirtió que de presentarse futuros recortes, estos serán más moderados.
Por su parte, Julián Cárdenas, director de investigaciones de Corredores Asociados, piensa que es necesario seguir bajando las tasas porque el plan anticrisis del Gobierno no ha tenido mayor impacto y porque se debe aprovechar que por primera vez las tasas del resto de la economía están reaccionando rápido a las decisiones del Emisor, en particular la DTF, que ya va en 5,46 por ciento.
Otra visión tienen analistas de Profesionales de Bolsa y del Bbva, quienes consideran que las tasas no se van a mover. Para ellos, es factible que el Banco de la República tome una pausa y se dé un tiempo para ver cómo sigue evolucionando la economía.
El principal temor para invertir
La encuesta de opinión financiera que realizan mensualmente Fedesarrollo y la Bolsa de Valores de Colombia muestra que para los intermediarios financieros, en mayo el principal temor a la hora de invertir es la política monetaria del Emisor, pues de ella dependen los precios de muchos activos y en especial de los Títulos de Tesorería (TES), representativos de la deuda pública interna, donde está la mayor parte de su dinero. En abril lo que más les preocupaba era el crecimiento económico.