Los cabos Blandón y Barrero, acusados y enjuiciados por el doble crimen en Montebello, localidad del noroeste del país, pertenecían a un grupo militar mecanizado que el 23 de enero de 2000 abatió en un supuesto combate a José Evelio Gallo y Uberney Giraldo Castro, ex guerrilleros de la disuelta Corriente de Renovación Socialista (Crs), disidente del Ejército de Liberación Nacional (Eln).
Los cadáveres fueron llevados a la morgue de El Carmen de
Viboral, municipio de la misma región, y de ahí fueron sacados a la
fuerza por supuestos rebeldes del Eln.
Los ex guerrilleros habían sido previamente secuestrados en una
carretera de Montebello por hombres armados que se identificaron
como paramilitares de los grupos Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (Accu) y Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), que se disolvieron a mediados de 2006 en virtud de un proceso de paz con el Gobierno.
Los secuestradores los trasladaron luego al predio rural en el
que ambos y otros guerrilleros desmovilizados trabajaban en una
cooperativa agrícola
Ante ellos, "destruyeron herramientas agrícolas, atemorizaron y
maltrataron de palabra a las familias de los asociados residentes, a quienes sindicaban de ser colaboradores de la subversión", según los investigadores del caso.
Mientras, otro grupo armado llegó a la misma finca con el maestro
Guillermo Adolfo Parra, de una escuela campesina de la zona.
El caso fue seguido por un juzgado especializado de Antioquia,
que en enero de 2004 sentenció a los dos militares a 40 años de
prisión, como "coautores de homicidio agravado y secuestro
extorsivo, en concurso homogéneo y sucesivo".
La condena fue confirmada en "todas sus partes" por el Tribunal
Superior de Antioquia, mediante un fallo de marzo de 2005.
Esa decisión fue apelada por la defensa de Gallo y de Blandón
ante la CSJ, que la confirmó esta misma semana, según precisó hoy el alto tribunal.
Efe