En un lío jurídico se le podría convertir a Lucas Ospina, profesor de la facultad de Artes de la Universidad de los Andes, escribir un texto que 'reivindicaba' el robo del grabado de Goya 'Tristes presentimientos de lo que ha de acontecer', de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño de Bogotá, ocurrido el pasado jueves.
Aunque Ospina dijo ayer que era "un texto paródico, una idea con fines cómicos, críticos y burlescos", la Fiscalía lo llamó a que se presente a realizar una declaración juramentada sobre el hecho.
Ospina escribió un texto titulado 'Goya, tu grabado vuelve a la lucha' para el sitio web especializado en arte Esfera publica, en el que decía: "Goya, tu grabado vuelve a la lucha (...) Pasa a nuestras manos. A las manos del arte libre de políticos y apunta ahora contra la imagen de todos esos burócratas explotadores del pueblo".
El texto, que tiene apartes similares al comunicado que emitió el M-19 cuando se robó la espada de Simón Bolívar, fue interpretado inicialmente como una reivindicación del hecho del presunto ladrón de la obra de arte, pero luego el coronel Yesid Vásquez, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, lo calificó como una 'pega' (broma).
Sin embargo, la Fiscalía quiere conocer la versión de Ospina sobre el hecho.
El profesor se defendió ayer y trató de restarle importancia a su texto. "Creerle a ese comunicado es como creerle a una de las imitaciones de 'La Luciérnaga' (programa de radio que parodia personajes). Es como si alguien imitara al Presidente y al otro día un medio de comunicación le atribuyera esas declaraciones a Uribe", dijo.
Igualmente, para algunos docentes a Ospina se le fue un poco la mano.
Para Rosario López, artista y docente de las universidades Nacional y de los Andes, su acción es un asunto pueril "que no debía haber levantado tanto escándalo". Pero agregó que "este tipo de actos tiene consecuencias y es posible que se salgan de Esfera Pública".
Por su parte, el artista Carlos Blanco, que se desenvuelve en el campo del arte contemporáneo, cree que es posible para un artista hacer propuestas de ese estilo, aunque cree que hay que tener cuidado.
"Como simulación, es un acto interesante pero manipular información puede tomar un vuelo más grande, porque es algo que no queda en el circuito del arte. De pronto se le va la mano al manipular esa información. Creo que eso no entra en el terreno del arte", opinó.
Ospina ya había levantado polémica.
Es conocido por ser el creador de un personaje de ficción llamado Pedro Manrique (de quien muchos llegaron a creer que existió), que fue llevado al cine por el director Luis Ospina en la película El tigre de papel, de relativo éxito en diversos festivales internacionales.
El profesor universitario insistó ayer en que el texto fue enviado con exclusividad al moderador de Esfera Pública.
"(Lo hice) desde mi correo personal y siempre me identifiqué claramente con el moderador como Lucas Ospina", dijo y agregó que la confusión surgió cuando el texto fue difundido por televisión.
Jorge Jaramillo, gerente de Artes Plásticas y uno de los funcionarios de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, comentó ayer que ni él ni la directora, Ana Alzate, recibieron el texto y que solo lo conocieron mediante Esfera Pública.
"Como simulación, es un acto interesante pero manipular información puede tomar un vuelo más grande, porque es algo que no queda en el circuito del arte".
Carlos Blanco, artista, que dice que a Ospina se le fue la mano.
DIEGO GUERRERO
CULTURA Y ENTRETENIMIENTO
CON REPORTERÍA DE CAMILO BAQUERO