El paro se registra dos meses después de que los corteros presentaron un pliego de peticiones a la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Colombia (Asocaña), el gremio que congrega a los ingenios.
El pliego contiene 20 puntos, y la principal inquietud es el sistema de contratación, pues de los 18.000 corteros que hay en el Valle del Cauca, el 90 por ciento está vinculado a través de cooperativas de trabajo asociado, según la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
"Al estar en la cooperativa somos al mismo tiempo trabajador y patrón", dice el cortero Efraín Muñoz.
Piden en su pliego que los ingenios los contraten en forma directa, como ocurría antes del 2000; que les paguen los días que van al médico, así como los tres primeros días de incapacidad por enfermedad que no pagan las EPS; control al peso de la caña y un aumento salarial de 30 por ciento.
El Ministerio de la Protección Social les recordó que los asociados de una cooperativa, por ser dueños a la vez de esa entidad, no pueden ejercer el derecho de la negociación colectiva ni votar una huelga.
En este caso, según el Ministerio, los corteros no cumplen con los requisitos exigidos en el Código de Trabajo, ya que la relación trabajador-empleador es inexistente.
El último cese de actividades fue hace tres años. Para el
presidente de Asocaña, Luis Fernando Londoño, el pliego no tenían por qué presentárselo al gremio, y considera que corresponde a cada ingenio tratar las inquietudes particulares de sus corteros.
Dijo que ya estaban en esas conversaciones.