Los discapacitados fueron despedidos a las afueras del edificio de la Policía Metropolitana de Cali por el capellán del organismo en Cali, el sacerdote Silverio Suárez.
Exigen a las Farc la liberación de 29 rehenes, en su mayoría miembros de la Fuerza Pública colombiana.
Junto al jefe policial de la región, el general Gustavo Ricaurte, el prelado bendijo al grupo de policías pensionados, que tienen previsto llegar a la capital colombiana el próximo 19 de septiembre tras recorrer, en quince etapas, unos 580 kilómetros.
"Estamos preparados física y psicológicamente para esta marcha en honor a nuestros compañeros secuestrados", afirmó el agente retirado Alberto Almeida antes de tomar la partida.
Almeida dijo que él y sus compañeros de travesía tienen "la moral en alto", ya que creen que "este granito de arena se va a volver una playa".
Con esta nueva travesía, los policías discapacitados esperan que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia pongan en libertad a las 25 personas que mantienen retenidas, algunas desde hace más de diez años, para canjearlas por medio millar de insurgentes presos, mediante un acuerdo humanitario con el Gobierno.
Son rehenes del grupo de cautivos del que hicieron parte la ex candidata presidencial colombo-francesa Íngrid Betancourt, tres estadounidenses y once efectivos de la Fuerza Pública que fueron rescatados el pasado 2 de julio en una operación militar encubierta.
Antes de este rescate, las Farc habían puesto en libertad de manera unilateral a seis secuestrados, entre ellos Clara Rojas, antigua fórmula electoral de Betancourt y madre de un niño que concibió en cautividad.
Efe