Una reducción de los desequilibrios económicos que había tenido Colombia en los últimos tiempos y que provocaron la desaceleración, es lo que vislumbra la agencia calificadora de riesgo Fitch Ratings, tras lo cual, subió la perspectiva de la calificación para el país, de negativa a estable, y confirmó la nota BBB.
Según Fitch, el país muestra una fuerte reducción en el déficit de cuenta corriente, uno de los aspectos que más preocupación estaba generando entre las tres principales firmas de calificación crediticia, que en enero pasado escucharon la sustentación de la reforma tributaria, por parte del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, como una de las fuentes para equilibrar las finanzas públicas.
La firma sostiene, precisamente, que ahora hay menos incertidumbre, pues las medidas adoptadas en la reforma tributaria permitirán disponer de ingresos que reemplacen en parte la caída de los recursos públicos por cuenta de la baja en la renta petrolera. “La respuesta disciplinada, a través de las políticas adoptadas, para enfrentar las crecientes presiones por la baja de los precios de las materias primas, debería ayudar a mantener controlados los desequilibrios macroeconómicos”, dijo Fitch.
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Para Cárdenas, entre tanto, “el mensaje que envía la calificadora con su decisión ratifica que la reforma tributaria fue muy importante y, sobre todo, según destaca Fitch, la disciplina que mostró Colombia para responder a los retos y al choque petrolero”.
El jefe de las finanzas públicas expresó que esta noticia “reivindica el esfuerzo que se ha hecho, indica que valió la pena, tanto en lo fiscal, lo externo y en la reducción de la inflación”.
Los puntos a favor
Hay que recordar que la calificación crediticia de las firmas internacionales les da a los inversionistas la señal de que Colombia es un país que reúne las condiciones para traer recursos al país y, con ello, generar empleo y desarrollo.
En esta oportunidad, Fitch valora que se esté en la senda de reducción del déficit fiscal y que tenga como meta llegar a un 3,3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en este año.
La agencia señala que, en materia de deuda pública, aspira a que el nivel alcanzado en el 2016, de casi el 50 por ciento del PIB (46 por ciento), “se estabilice”, aunque cree que continuará por encima del promedio que se exige para mantener la calificación BBB.
Para la firma, es deseable que todos estos logros se acompañen con medidas adicionales que contribuyan a bajar el gasto público.
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Precisamente, hace apenas unos días, el Gobierno Nacional delegó una comisión del gasto público, que se encargará de revisar y proponer estrategias para hacerlo más eficiente.
En lo que tiene que ver con la inflación, Fitch estima que “la trayectoria de Colombia, bajo su régimen de metas de inflación, flexibilidad cambiaria y sistema bancario, ha respaldado su capacidad para absorber los choque externos y mantener una estabilidad macroeconómica y financiera”.
Destaca que haber logrado una inflación anual del 5,7 por ciento en el 2016, después de haberla tenido en 8,9 por ciento en julio, les permite esperar que la política monetaria se mantenga y continúe bajando la inflación al rango meta de entre 2 y 4 por ciento.
Precisamente, este viernes, el Banco de la República expidió las Minutas, en las que señala que “durante enero parte del incremento observado en los precios al consumidor obedeció al impacto de la reforma tributaria (por el cambio en el IVA, el impuesto verde y la Ley de Licores). Este impacto en dicho mes habría sido entre 20 y 40 puntos básicos”.
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