Luego de que se diera el anuncio de la visita del papa Francisco a Colombia en septiembre próximo, desde las ciudades hubo una muestra de gratitud por parte de las autoridades locales, que desde ya se preparan para lo que será la llegada del Sumo Pontífice.
En Medellín, Monseñor Ricardo Tobón, arzobispo de la ciudad, expresó que es un acontecimiento muy importante, pues no es fácil que un Pontífice visite un país. Añadió que seguirá la preparación logística de las distintas actividades que se desarrollarán durante el encuentro.
“El Papa viene a una visita pastoral, para todos los ciudadanos de buena voluntad, traerá un mensaje que nos llevará a la reconciliación, la bondad, el trabajo juntos, para tener una mejor patria”, manifestó Monseñor.
El alcalde Federico Gutiérrez se mostró feliz con la noticia y dijo que se dispondrán todas las capacidades de la ciudad para recibir al Papa. Animó a los habitantes de otras ciudades que quieran viajar a Medellín para poder estar en el evento e hizo un llamado a las personas de otras religiones y creencias para que mantengan una actitud de respeto.
“La ciudad está feliz, recibir a este Papa es una gran alegría, es una persona cercana, practica la humildad, el respeto por el otro. Juan Pablo II vino a Medellín hace 32 años. ¿Qué han pasado en 30 años en Medellín? Hemos pasado los momentos más difíciles de la violencia y la exclusión, esta visita es un voto de confianza al país y la ciudad”, sostuvo el mandatario local.
Los dos Santos que visitará el papa Francisco en Cartagena
En la Visita Apostólica que realizará el papa Francisco a cuatro ciudades de Colombia, entre los próximos 6 y 10 de septiembre, está incluida Cartagena, donde el Sumo Pontífice llegará para venerar a los dos santos que le ha entregado la 'ciudad heroica' a la fe Católica.
Se trata de San Pedro Claver, cuyos restos momificados reposan aún en el altar de la emblemática iglesia de San Pedro, en el Centro Histórico; y de la Madre María Bernarda Bütler, religiosa suiza, fundadora de las Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora y canonizada el 12 de octubre de 2008 por el papa Benedicto XVI.
San Pedro Claver: ‘esclavo de los negros’
Pedro Claver Corberó fue un misionero y sacerdote jesuita español, nacido en Verdú (Lérida), en junio de 1580. Arribó en misión sacerdotal a Cartagena en plena época de la esclavitud y fue precisamente esa entrega y sacrificio para aliviar el sufrimiento de los esclavos del Puerto lo que lo llevó a ser reconocido como santo por la Iglesia Católica. Él se apodó a sí mismo el ‘esclavo de los negros’. Falleció en la capital de Bolívar el 9 de septiembre de 1654.
Los milagros en Cartagena de la Madre María Bernarda
El primero de los dos milagros que fueron reconocidos por la Iglesia Católica a la intercesión de la madre María Bernarda Bütler ocurrió en 1969, cuando la pequeña Liliana Sánchez, natural de Barranquilla y quien por aquel entonces contaba con sólo 15 días de vida, presentaba ausencia de los huesos de la bóveda craneana e iba a morir en el corto plazo, según dictaminaron los médicos que le veían.
![]() Madre María Bernarda Bütler. Archivo EL TIEMPO |
Pero una religiosa de la congregación franciscana, la hermana Filomena Martínez, le entregó a la mamá de la pequeña una reliquia de la Madre Bernarda y una novena.
La mujer puso la reliquia en la cabeza de su hija y rezó. A la mañana siguiente se produjo una reconstrucción ósea completa, verificada por los propios médicos.
El otro milagro ocurrió en el año 2002, cuando Mirna Jazime Correa, una médica, de 29 años y de Cartagena, presentaba neumonía atípica complicada con derrame pleural bilateral y síndrome distrés respiratorio del adulto (SDRA), por lo que los médicos la habían desahuciado.
La mamá de Mirna también colocó sobre la cabeza de su hija una reliquia de la beata María Bernarda y pidió durante todo el día la curación.
"La recuperación fue testificada por 12 médicos", recordó la hermana María Elisa Hincapié, de la comunidad Franciscana Misionera María Auxiliadora.
La santidad de la Madre María Bernarda se logró gracias a los dos testimonios ocurridos en Cartagena: la de la médica Mirna Jazime Correa, y la de la barranquillera Liliana Sánchez, cuyas recuperaciones, cuando estaban al borde de la muerte, sirvieron para la beatificación y posterior canonización. No obstante son muchos los testimonios en la 'ciudad amurallada' sobre los milagros y curaciones de la beata.
NACIÓN
*Con información de los corresponsales