Brasil, líder en las eliminatorias sudamericanas y al que le faltan pocos puntos para garantizar su presencia en el Mundial de fútbol de Rusia, anunció hoy que disputará un amistoso con Alemania en Berlín en marzo de 2018, a pocos meses de la máxima competición de selecciones.
"La selección brasileña enfrentará a Alemania el 27 de marzo de 2018, año del Mundial de Rusia", anunció este viernes la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) en un comunicado en el que da a entender que ya está pensando en su preparación para la competición.
El partido será disputado en el Estadio Olímpico de Berlín y será el primero entre las dos selecciones absolutas con más títulos mundiales desde el humillante 7-1 con el que Alemania eliminó a Brasil en el Mundial organizado por el país sudamericano en 2014.
"Jugar contra una selección de alto nivel, como Alemania, será una prueba fundamental para nuestros jugadores y la comisión técnica. Aún más por tratarse de un partido en la casa del adversario y en un año importantísimo para nuestra selección", comentó el coordinador de selecciones de la CBF, Edu Gaspar, citado en un comunicado de la entidad.
La negociación del amistoso fue respuesta a una solicitud del seleccionador brasileño, Tite, quien ha insistido en que Brasil se mida a equipos de alto nivel en su preparación para el Mundial.
Alemania, que lidera su grupo en las eliminatorias europeas sin haber perdido un partido y aspira a defender en Rusia el título mundial conquistado en 2014, se medirá a España en Dusseldorf cuatro días antes de encontrarse con Brasil en Berlín.
Brasil venía negociando un amistoso con Alemania desde la goleada que sufrió en Belo Horizonte en julio de 2014 para intentar una revancha pero los compromisos de ambas selecciones en las eliminatorias lo habían impedido.
Desde la humillante eliminación en el Mundial, Brasil y Alemania tan solo se midieron a nivel olímpico, en la final de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, en los que el equipo liderado por Neymar se colgó el oro en una decisión por penaltis.
EFE