El presidente ruso, Vladimir Putin, instó este jueves al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a dejar atrás viejas rencillas con Irán y centrarse en el estado actual de sus relaciones con Teherán.
En una reunión con Putin en Moscú, Netanyahu dijo que Persia "intentó destruir al pueblo judío y no lo consiguió" hace unos 2.500 años, un acontecimiento conmemorado en la fiesta de Purim, que Israel celebrará el domingo y el lunes.
"Existe un intento (orquestado por) el heredero de Persia, Irán, de destruir el estado de los judíos", dijo Netanyahu. "Dicen que esto es claramente posible y lo graban en sus misiles balísticos", añadió.
Putin, el conciliador
Con un tono más conciliador, Putin dijo que los hechos evocados por Netanyahu tuvieron lugar "en el siglo V a.C.". "Ahora vivimos en un mundo distinto. Hablemos del ahora", declaró Putin.
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El comentario de Putin se produjo después de que Netanyahu afirmó que, mientras Israel era capaz de defenderse, el país -y el mundo entero- seguían bajo la amenaza del islam radical chiita.
"La amenaza del islam radical chiita nos amenaza a nosotros no menos de lo que lo hace a la región o a la paz en el mundo, y sé que ambos deseamos evitar cualquier tipo de victoria del islam radical, del tipo que sea", dijo Netanyahu.
Una vieja rencilla
Desde la revolución islámica de 1979, Irán ha sido implacable en su oposición frente a Israel y ha dado su apoyo a ciertos grupos militantes palestinos. Mahmud Ahmadineyad, presidente de Irán de 2005 a 2013, pidió que Israel fuera "borrado del mapa", un comentario que causó una protesta a nivel internacional.
Funcionarios iraníes dijeron que Ahmadineyad se refería al Estado y no al pueblo, y destacaron que en la república islámica también vivía una comunidad judía.
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Rusia e Irán son aliados y ambos apoyan al régimen sirio en el conflicto que ha dejado 310.000 muertos desde que comenzó en marzo de 2011 a raíz de unas protestas pacíficas contra el presidente sirio, Bashar Al Asad. Israel expresó su temor de que la guerra civil siria acabe resultando en un aumento de poder de Irán en la vecina Siria.
AFP