A punto de quedar listas se encuentran las obras de desvió del cauce del arroyo Bruno, principal afluente del río Ranchería, y que le facilitarían a la empresa Cerrejón mantener los actuales niveles de producción de la mina de carbón.
De acuerdo con Gabriel Bustos, Gerente de Gestión Ambiental de Cerrejón ya se tiene ejecutado el 96 por ciento de los trabajos.
“El avance de la excavación está prácticamente completo. Se están haciendo todas las labores de estabilización ambiental, de siembra de gramíneas, la incorporación de especies arbóreas, la adecuación de los nichos para especie de faunas, y la construcción de estructuras de ecosistemas que van dentro del nuevo cauce como el entramado, para permitir el desarrollo de fauna acuática”.
Así mismo, el cauce se está estabilizando con el ingreso de agua parcial para controlar los sedimentos.
Todo esto está acompañado de un programa de monitoreo y seguimiento permanente de calidad de agua, del suelo, de sucesiones vegetales para asegurar realmente que todo esto se esté cumpliendo con lo que está establecido por la autoridad ambiental.
Según lo ha indicado la carbonera, las obras en Tajo La Puente, en predios de la compañía, consisten en mover 700 metros al norte un tramo de 3,6 kilómetros en la cuenca baja del arroyo, en los últimos 5 de los más de 23 kilómetros que tiene de longitud, para protegerlo de la operación minera.
Bustos asegura que si no hicieran esa operación, no tendrían espacio para meter los equipos y hacer minería. “Lo que se busca es moverlo para protegerlo, para que no se vaya a caer dentro del tajo, porque ahí, sí se perdería”, señaló.
A la espera
El cronograma para dar al servicio el nuevo cauce del arroyo Bruno, se encuentra a la espera de que se resuelvan, por parte del Ministerio del Interior, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), y de Cerrejón, todos los temas relacionados con la consulta previa con la comunidad de La Horqueta 2, en cumplimiento del fallo del Consejo de Estado que amparó los derechos de unas 80 familias wayús que habitan en ella.
Así mismo, la sentencia suspende los efectos jurídicos de las licencias ambientales proferidas por la Corporación Autónoma Regional de La Guajira (Corpoguajira).
Los permisos suspendidos asociados a la obra fueron los de aprovechamiento forestal, que prácticamente ya se habían concluido; el enrocado que entrega el cauce viejo al cauce nuevo; y el dique definitivo de cierre para permitir que el agua pase al nuevo cauce.
“Afortunadamente, algunas de las obras están todavía dentro de los cronogramas y no representan un atraso importante para la obra”, puntualizó Bustos.
En cuanto a la consulta previa, está en desarrollo con La Horqueta 2. Hasta el momento se han realizado unas tres reuniones de acercamiento, con el apoyo del Ministerio del Interior. Tanto Cerrejón como la comunidad son conscientes de que este proceso no se puede realizar en un mes, por lo que se pediría una ampliación al Consejo de Estado.
“Mantenemos una excelente relación con las comunidades, especialmente con La Horqueta. Queremos que esto se resuelva pronto y de la mejor manera. Estableceremos los preacuerdos que se consideren y se pacten y le haremos el cumplimiento correspondiente”, sostuvo el funcionario.
Para el desarrollo y puesta en marcha de este proyecto, más de 270 personas han sido contratadas de manera directa, con mano de obra no calificada, 200 de ellos son guajiros.
Riohacha