El menor, de 16 años, recibió nueve heridas en el brazo derecho y muchas más en el tórax cuando el domingo en la madrugada regresaba de una fiesta.
El ataque ocurrió en el barrio Obrero, cerca de su casa, en el centro de Cali, cuando regresaba con dos amigos.
En la noche del sábado había estado viendo el partido del Cali frente a Medellín y con la camiseta de su equipo se fue a la reunión.
"Cuando regresábamos pasaron un poco en moto, dijeron 'vean los caleños, vamos a matarlos'. Un compañero venía en moto y salió y otro alcanzó a correr. Yo también corrí pero me alcanzaron; me pasaban la moto por encima, me pisaban la cabeza. Y decían 'Aseguremoslo'. Ellos no tenían camisetas, decían 'Aguante la del Diablo'. Entonces les dije ´parce cómo me van a matar, vea como me dejó".
Narra que en ese momento llegó un tío y sus atacantes salieron en sus motos.
Fue trasladado al hospital del barrio Primitivo Iglesias y luego al de Los Chorros, donde fue sometido a numerosas suturas.
Cuenta que al parecer quienes lo atacaron esperaban a hinchas del Nacional y en ese momento tuvo la mala suerte de cruzarse y llevar la camiseta del Cali.
En otra ocasión, en el barrio San Nicolás, también en el centro de Cali, fue atacado con machete por su pasión deportiva.
Cerca de su casa ha pintado un mural con un escudo del Cali y por evitar que se lo dañen ha sufrido incidentes.
"No hay que pelear por el color de una camiseta, el dolor es para la familia. También me ha tocado amigos que han viajado a otras partes a ver al Cali y no han regresado. A uno tiene que pasarle las cosas para tomar conciencia, pero eso no debe ser así", pide.
Luego del partido del pasado domingo, un menor fue muerto en la vía Cali-Palmira, cuando regreseba de presenciar el partido, vistiendo una camiseta del América. Otros tres resultaron heridos en diferentes hechos.
CALI