De los 15.557 kilómetros de malla vial que tiene Bogotá, el 34 por ciento se encuentra en mal estado. Esto significa que 5.289 kilómetros presentan afectaciones graves que hacen más lento el tráfico, afectan a los vehículos que circulan por allí y deterioran la calidad de vida de los ciudadanos.
En ese contexto, la Alcaldía Mayor, a través del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), anunció la puesta en marcha del proyecto ‘Por una Bogotá sin huecos’, que arreglará tres cuartas partes de las vías en malas condiciones: 3.967 quedarán en situación ideal para la movilidad.
“Tendremos una inversión de 89.000 millones de pesos, dinero que proviene de recursos ordinarios y de la sobretasa a la gasolina). Se mejorarán sobre todo vías arteriales, troncales e intermedias por donde pasa el SITP”, explicó Yaneth Mantilla, directora del IDU.
En total serán diez meses de obras en 113 zonas priorizadas por toda la ciudad y con 43 frentes de trabajo. La programación está dispuesta para que las acciones se realicen durante 24 horas al día, para lograr cumplir con el plazo.
Cinco contratistas llevarán a cabo este trabajo, luego de ser seleccionados en licitación pública que se adelantó desde finales del 2016.
“A los ciudadanos les pedimos paciencia, porque durante las labores vamos a causar algunos inconvenientes a los habitantes de distintos sectores”, agregó Mantilla.
Para mejor seguimiento y control a las obras, la directora del IDU agregó que los bogotanos pueden acceder a un aplicativo disponible en www.idu.gov.co, donde encontrarán la hoja de vida de cada hueco, con los requerimientos que presenta. El lunes, a las 10 p. m., comenzaron las primeras acciones, en la Autonorte.
El estado de la Autonorte
En un recorrido realizado por los periodistas de EL TIEMPO ZONA, en la autopista Norte, entre calles 100 y 235, se contaron 244 huecos hallados en las paralelas, carril central y la calzada exclusiva de TransMilenio.
En el trayecto de 28,6 kilómetros (sur norte y norte sur), y que tuvo una duración de dos horas, llamó la atención que los puntos más críticos de este corredor vial, en sus dos sentidos, se encuentran después de la calle 170, donde las grietas, pequeños baches y desniveles son el dolor de cabeza de los conductores.
Uno de los tramos que más se destaca por su mal estado es el de la Autonorte con calle 197, costado occidental, donde hay 13 cráteres con dimensiones de hasta dos metros de ancho, por tres de largo y más de 10 centímetros de profundidad.
Así mismo, en las paralelas, entre las calles 160 y 170, se ubican otros cráteres de grandes magnitudes que, además de dificultar la movilidad, ponen en riesgo a los conductores, en especial a los motociclistas. Uno de ellos se ubica en la autopista Norte con calle 165 y mide 2,7 metros de ancho, por 0,97 de largo y su profundidad es de 11 centímetros.
Por su parte, las calzadas de TrasnMilenio, donde se contabilizaron 25 huecos, no se quedan atrás, pues en algunos tramos, el mal estado de las losas es evidente. Tal es el caso de los alrededores de las estaciones: calle 106, calle 127, calle 146 y Mazurén, entre otras.
Cabe resaltar que el carril central de toda la Autonorte, entre calles 100 y 170, está lleno de reparcheos, que se convierten en desniveles (ver gráfico).
Así está hoy la malla vial en el Distrito
Aunque el proyecto ‘Por una Bogotá sin huecos’ le apunta a optimizar 3.967 kilómetros de vías en mal estado, el plan de la actual Administración Distrital, para el cuatrienio 2016- 2019, es lograr que el 50 por ciento de la malla vial quede en buen estado, lo que equivaldría a decir que 7.778 kilómetros serán beneficiados.
En total, las vías bogotanas suman 15.557 kilómetros, de las cuales 5.289 están en mal estado (34 por ciento), 7.000 muestran buen estado (45 por ciento) y 3.266 figuran en estado regular (21 por ciento).
A inicios de enero del 2018 se espera que los mencionados 3.967 kilómetros estén listos y que tengan una durabilidad mínima de tres años, antes de que requieran mantenimiento.
“Eso depende también de las condiciones climáticas y ambientales que se presentan en ese tiempo en la ciudad, como las lluvias o la resequedad del pavimento”, explicó Yaneth Mantilla, directora del Instituto de Desarrollo Urbano, quien advirtió que a los cinco contratistas encargados de los 3.967 kilómetros se les hará un estricto seguimiento para que cumplan con el uso del asfalto de mayor calidad.
La ventaja, concretó la funcionaria, es que para cada hueco se creó una ficha técnica u hoja de vida que permitirá la revisión detallada y en tiempo real.
Se tiene que en el primer semestre del 2016 se taparon cerca de 20.000 huecos en toda la ciudad.
Cuatro alcaldes, cuatro planes
L. GARZÓN (2004-2007)
‘Armando calle’ fue el plan para tapar 15 mil huecos, entre otras obras en la malla vial. Invirtió $ 900 mil millones en un proyecto que, según registros de la época, no se ejecutó a cabalidad.
S. MORENO (2008-2011)
Buscó subir a 50 % los km de carril de malla vial arterial e intermedia en buen estado. Recibió en el 2008 el 36 % de la malla vial en buen estado y la entregó en 2011 en un 42 %.
GUSTAVO PETRO (2012-2015)
En el 2013 se contrató la máquina tapahuecos para reparar 220.000 baches. Al final del contrato, que costó $ 11.822 millones, se logró cumplir con el 80 % del objetivo planteado.
ENRIQUE PEÑALOSA (2016-)
‘Por una Bogotá sin huecos’, este es el plan de Peñalosa para recuperar corredores de movilidad importantes. Serán 46 frentes de obra trabajando en este proyecto de $ 89.000 millones.
BOGOTÁ