El colombiano Sergio Luis Henao sigue siendo uno de los candidatos a disputar la general de la París-Niza y lo es más cuando después de la segunda etapa subió un puesto, es octavo y sus principales rivales siguen atrás en la general.
Lo importante en la etapa de ayer, ganada por Sonny Colbrelli, disputada sobre 195 kilómetros entre Rochefort-en-Yvelines y Amilly, es que el francés Arnaud Demare continúa como líder y Henao ganó una casilla, ya es octavo a 23, mientras que el australiano Richie Porte perdió toda opción al ceder en la jornada 14 minutos 16 segundos.
“Fue un día difícil para todos, el pelotón entero. Nadie está más decepcionado que yo, pero creo que puedo pagarles a mis compañeros de equipo en otras etapas”, señaló Porte.
Nuevamente, el día fue brutal, el frío, la lluvia y los fuertes vientos hicieron estragos. Otra vez el grupo se rompió en mil pedazos, se llegaron a contar seis pelotones distintos y Henao siempre estuvo adelante.
Alberto Contador sufrió al máximo, se quedó atrás, mientras que Demare, Henao y Julián Alaphilippe se ubicaron bien, estuvieron pendientes de los cortes y sacaron ventaja. Contador luchó y logró alcanzar al pelotón líder, pero llegó a perder casi los dos minutos, lo que hubiera sido fatal para sus intereses.
“Ha sido un día aun peor que el primero, realmente infernal desde el primer momento, con frío, lluvia y aire, de los que se recordarán mucho tiempo. A los 10 kilómetros ya se habían formado mil grupos, con nervios increíbles”, explicó Contador.
Lo clave es que Henao (Sky) ha estado atento a los movimientos, a los abanicos y siempre se le ha visto adelante.
La diferencias
Ayer, Alaphilippe (Quick-Step), que arañó dos segundos en un embalaje intermedio, lo supera por 16 segundos, y está a 23 segundos del primer puesto, igualado en tiempo con Daniel Martin, otro hombre peligroso.
Sin Porte, las acciones del resto para pelear la general o el podio suben. Henao distancia al ruso Ilnur Zakarin (Katusha) por 38 segundos, a Warren Barguil (Sunweb) por 54 y a Contador le mete un segundo más.
El clima será otro de los duros rivales de los ciclistas que sobreviven y aunque no se habla de cancelar la etapa reina del sábado, de 177 km y con llegada en el Col de la Couillole, la nieve lo ha visitado en los últimos días.
“He estado congelado hasta el final, ni siquiera sentía las manos”, declaró el líder de la carrera Arnaud Demare, quien peleó la victoria parcial, pero no se le dio.
La tercera jornada será este martes, etapa que llevará la caravana de Chablis a Chalon-sur-Saône en un recorrido de 190 kilómetros sin grandes dificultades de relieve, aunque las previsiones indican que seguirán el frío y la lluvia.
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