La Administración Municipal estudia dos nuevos proyectos para subsidiar el sistema de transporte masivo MÍO. A la tasa por congestión, ya aprobada por el Concejo y de la que se espera un recaudo por 25.000 millones de pesos anuales, se sumará la tasa por parqueo y el cobro por alquiler del espacio público que pagarán dueños de las antenas.
Por la tasa de parqueo se estima un recaudo anual de 60.000 millones de pesos, el de las antenas está por definirse, el estudio técnico aún no ha concluido. El nuevo presidente de Metrocali, Nicolás Orejuela, quien ayer tomó posesión de su cargo, también contempla la explotación comercial del sistema, como ocurre ya en Bogotá. Se busca tener publicidad en cada uno de los buses y captar más recursos para inyectar al sistema.
“Si logramos apalancar esas fuentes de financiación que se encuentran en el Plan Nacional de Desarrollo, no tenga la menor duda de que, bajo el criterio de sostenibilidad, que avanzó de la autosostenibilidad, podemos garantizarles a los caleños mejor frecuencia, mayores kilómetros y mayor demanda”, dijo Orejuela, quien en los últimos 14 meses se desempeñó como jefe del gabinete del alcalde Maurice Armitage.
El Alcalde, quien insistió en que había que subsidiar el sistema, dijo que habían ingresado al MÍO 100 buses y que esperaba 400 más. Al nuevo presidente de Metrocali le dijo que su reto era sacar adelante el MÍO. En la actualidad el sistema cuenta con 718 buses.
“Estamos mirando qué representan los 400 buses, de dónde saldrán esos recursos y cómo se va a asumir el costo de capital y el costo de operación. El servicio se mejora aumentando la flota”, dijo Orejuela.
Otra preocupación es el deterioro de las estaciones, recuperarlas costará 3.000 millones de pesos.
“Esperamos tener el acompañamiento del Alcalde para hacer el proceso con la UTRI y que el caleño sienta que el sistema, por el cual paga, le presta un mejor servicio y que la estación está en óptimas condiciones”, dijo Orejuela.
Revisará el estado de las obras adjudicadas a finales del 2016 por 122.806 millones de pesos y que corresponden a la Terminal Sur y los patios de Aguablanca y Valle del Lili, hoy suspendidas. La Contraloría alertó sobre su contratación.
Otro reto es el recaudo, revisar los buses que salen y la frecuencia que generan. A la Unión de Recaudo y Tecnología le pedirán que haga pública sus cuentas.
CALI