Entre las conclusiones más importantes del XXV Congreso Internacional Socialista está la petición unánime de los 105 países invitados en la que le exigen al presidente venezolano, Nicolás Maduro, “la libertad de los presos políticos y el respeto a la Asamblea Nacional y a sus inmunidades parlamentarias”.
Así respondieron los líderes progresistas a las graves denuncias hechas por el presidente de la Asamblea Nacional Venezolana, Henry Ramos Allup, quien señaló en el foro global que “hay crisis humanitaria como resultado de los problemas económicos y sociales que el Gobierno se niega a reconocer para evitar la intervención y ayuda internacional”.
Los líderes mundiales de izquierda exigieron al Gobierno venezolano respetar y promover la autonomía de los poderes como un principio fundamental de toda democracia, luego de que Ramos Allup denunciara: “La realidad de Venezuela es trágica en materia económica, social y política debido a la compresión de los partidos políticos, a la negación del funcionamiento autónomo de los poderes y a la opresión a la libertad de expresión”.
Además, el movimiento internacional de izquierda le exigió de manera unánime a Maduro el cumplimiento constitucional en la celebración de los procesos electorales, tal y como fueron establecidos luego de la mediación de Unasur y del mismo Vaticano, así como de líderes mundiales y la misma Internacional Socialista, los cuales han pedido siempre soluciones políticas y pacíficas a la grave crisis la que atraviesa Venezuela, señalaron los líderes en las conclusiones finales del encuentro.