Una ola de antisemitismo está golpeando desde comienzos de año a Estados Unidos, donde numerosos centros judíos han recibido más de 100 amenazas de bomba y sufrido ataques a cientos de tumbas en cementerios.
Según la Asociación de Centro Comunitarios Judíos de Norteamérica, más de 80 de sus centros padecieron intimidaciones telefónicas, detectadas en 33 estados de EE.UU. –y dos provincias canadienses– durante enero, febrero y marzo.
Solo este domingo, cinco lápidas fueron derribadas en un histórico cementerio judío de Brooklyn. La cadena CNN informó que el acto de vandalismo tuvo lugar en el Washington Cementery de Brooklyn, y está siendo investigado por la unidad de crímenes de odio del Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York.
Algunos críticos atribuyen estos incidentes a la incendiaria retórica del presidente Donald Trump, la que –alegan– alimenta la intolerancia y la xenofobia.
La semana pasada, la Liga Antidifamatoria, un grupo de derechos civiles que lucha contra el antisemitismo, denunció que desde el primero de enero se han presentado 121 amenazas contra escuelas judías y grupos civiles en Estados Unidos.
Esos centros comunitarios judíos recibieron llamadas para desalojar sus instalaciones, entre las cuales se encuentran colegios, por amenazas de bomba que acabaron siendo falsas.
A la destrucción de las lápidas se suman las cientos de tumbas destrozadas en los cementerios judíos de Filadelfia y Saint Louis, Misuri.
EFE-AFP
Washington