Tras atender múltiples conceptos de curadores, críticos de artes y centros de estudios, el Instituto Municipal de Cultura y Turismo (Imct) de Bucaramanga decidió este domingo desmontar los monumentos del Paseo del Comercio del centro de la ciudad, que fueron elaborados por la artista Ángela María Peña como homenaje a la hormiga culona, ícono de la cultura gastronómica de Santander.
Las 19 figuras, que se ubican sobre la calle 35 entre carreras 19 y 16, serán sometidas a un proceso de restauración para evaluar su estado de deterioro y luego determinar la reubicación de las mismas.
“El lamentable uso que se les dio a las hormigas escultóricas convirtiéndolas en recipientes de basura, agua y otros elementos que posteriormente han sido focos de insalubridad y contaminación. La amputación de las extremidades o piezas que la componen provoca una imagen negativa para Bucaramanga”, explicó Néstor Rueda, director del Imct.
Con unas dimensiones de 1,50 metros de alto por dos metros de largo, estas ‘hormigas gigantes’ tuvieron una inversión de 158 millones de pesos y se incorporaron al plan de remodelación del Paseo del Comercio en la zona céntrica de la capital santandereana, que ascendió los 5.000 millones de pesos.