Para el 2030, el Banco Mundial estima que dos tercios de la población del planeta vivirán en las ciudades y que allí se concentrará el 80 por ciento del Producto Interno Bruto de los países.
Por eso, los centros urbanos y sus gobiernos deben prepararse para no sufrir una implosión interna ante la acelerada urbanización que viven sus territorios. Esto es lo que plantean los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2015-2030, que hacen parte de la agenda mundial fijada por las Naciones Unidas.
El reto no es menor, y para saber si las principales capitales del país se están preparando para cumplir con los ODS, la Fundación Corona, la Red de Ciudades Cómo Vamos y el PNUD, en alianza con Planeación Nacional y el Dane, elaboraron un estudio que analizó, durante más de un año, cuál información es la línea base de la que están partiendo los territorios para fijarse sus metas. Esto se actualizará cada dos años.
Bogotá, Barranquilla, Cali, Cartagena, Cúcuta, Ibagué, Manizales, Medellín, Pereira, Yumbo y el área metropolitana de Bucaramanga hacen parte del estudio, pues cuentan con presencia del programa Cómo Vamos.
Mónica Villegas, gerente de proyectos de la Fundación Corona, señaló que el estudio busca llamar la atención en que los ODS deben aterrizarse a cada una de las ciudades, de manera específica, teniendo en cuenta sus contextos.
“¿Por qué las ciudades?, porque allí se consumen dos tercios de los recursos naturales y se concentra el 80 por ciento del transporte público del mundo”, indicó.
Del análisis salieron cinco retos agrupados por temáticas, que se les plantean a las ciudades para que logren aterrizar, en sus respectivos Planes de Desarrollo, los objetivos.
Los ODS, que se diferencian de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, plantean 168 metas en las que deben trabajar los países de aquí al 2030.
Sin embargo, de ese total solo 78 son pertinentes para las ciudades, y estas fueron las que se evaluaron en el estudio.
Por la cantidad de información almacenada en las diferentes entidades del Estado, solo en 62 se pudieron recopilar datos medibles.
Sobre este punto, Villegas llamó la atención, pues señaló que una de las principales dificultades que presentaron para recoger las cifras es que las entidades no cuentan con información desagregada o con indicadores que den cuenta que le apuntan al cumplimiento de los ODS.
Por ejemplo, uno de ellos contempla que para el 2030 se reduzca “a menos de la mitad la proporción de hombres, mujeres y niños de todas las edades viviendo en la pobreza en todas sus dimensiones de acuerdo con las definiciones nacionales”.
El indicador en Colombia que se maneja para medirla es el de Pobreza Multidimensional fijado por el Dane, pero de los 11 territorios analizados, solo Bogotá cuenta con información disponible, lo que deja en entredicho las acciones para trabajar en esta problemática.
Otro caso tiene que ver con el registro del número de víctimas del conflicto armado en las ciudades, por cada 100.000 habitantes. Aquí sorprende que ninguna de las ciudades del estudio tiene información clara, en pleno proceso de finalización de la guerra con las Farc.
El análisis de esta información se presentará este martes, a las 7: 30 a. m., en el Auditorio Alfonso Quintana de la Pontificia Universidad Javeriana.
(También: Disminuyó progreso social en las principales capitales)
Calidad educativa
Con los Objetivos de Desarrollo del Milenio se logró que la mayoría de los habitantes accedieran al sistema escolar, rompiendo la brecha de ingreso, pero ahora en lo que deben enfocarse las ciudades del país es en ofrecer calidad educativa.
Se debe revaluar las mediciones de pruebas, para que a los estudiantes no solo se les pondere por las competencias básicas, sino establecer indicadores que den cuenta de cómo interpretan su rol en el mundo, sus derechos y deberes. Además, que tengan en cuenta los contextos socioeconómicos de los jóvenes, para que puedan resolver los retos que se les plantean en el siglo XXI.
Cambio climático
Aunque la mayoría de ciudades miden la cantidad de partículas PM10 en el ambiente, con excepción de Barranquilla, Cúcuta y el área metropolitana de Bucaramanga, en donde no se cuenta con información disponible, los indicadores muestran que estos territorios superan los niveles que estipula la Organización Mundial de la Salud. Además, los procedimientos no responden a las sugerencias técnicas, lo que impide que se logre recopilar información de calidad y estándar en todo el país. En Bogotá, en donde de tiempo atrás se ha hablado de preparación para el cambio climático, tampoco hay indicadores precisos del tema.
Paz y seguridad
El crecimiento poblacional de las ciudades trae consigo un desafío importante: la coexistencia pacífica. Según los datos registrados por Medicina Legal, la tasa de homicidios más baja entre las 11 ciudades la tiene el área metropolitana de Bucaramanga, con 13 por cada 100 mil habitantes, y Bogotá, con 17,7. La más alta se reportó en Yumbo, con 67,4 por cada 100 mil habitantes. Hay que tener en cuenta que según la OMS, se considera una epidemia si la tasa de homicidios supera los 10 casos por cada 100 mil habitantes.
Por otro lado, con el posconflicto que vive el país, las ciudades tienen un déficit en el registro del número de personas que se consideran víctimas. El estudio reporta que ninguna tiene información disponible.
Aristas de la pobreza
En este indicador, el estudio señala que las ciudades deben empezar a medir la pobreza desde la mirada multidimensional, para dejar de verla desde lo monetario, únicamente. Aquí, solo Bogotá tiene el indicador claro, y las demás ciudades no cuentan con información disponible. Otro punto es la informalidad, cuya tasa en las 11 ciudades está por encima del 42 por ciento, que se interpreta como un foco de desigualdad, a lo que las ciudades deben apostarle para combatir.
En este indicador, Manizales presenta la tasa más baja, con 42,7 %; seguida de Medellín (42,8 %) y Bogotá (43,6 %).
Espacio público y alimentación
Con la acelerada urbanización de las ciudades, el espacio público con el que cuentan sus habitantes es mínimo. La Organización Mundial de la Salud define el índice óptimo en 15 metros cuadrados por persona, pero en el país, Cartagena es la que tiene el mejor dato, con 7,7 m2; seguida de Manizales, con 6,7 m2, mientras que Bogotá, que es la más poblada, apenas llega a los 3,6 m2.
Remodelar estas ‘junglas de cemento’, y promover mayores espacios, es uno de los retos que destaca el estudio en esta área.
Además, en la medición de cómo están las ciudades frente al abastecimiento y acceso de los alimentos para los ciudadanos, se encontró que solo cuatro de las 11 ciudades registran estas cifras. El informe destaca que este es uno de los indicadores que cuenta con menos información.
Lupa a la acelerada urbanización en el mundo
Vida en las capitales
En la actualidad, la Organización de las Naciones Unidad estima que más del 50 por ciento de la población vive en las ciudades, y para el 2050, esta cifra habrá llegado a los 6.500 millones de personas, es decir, dos tercios de la humanidad.
Este es el principal motivo por el que los centros urbanos deben transformarse en espacios sostenibles, para garantizar un desarrollo amigable con el medioambiente.
80 por ciento del PIB
El crecimiento económico de los países depende, en gran parte, de las ciudades, pues allí se aporta el 80 por ciento del Producto Interno Bruto de los países, según el Banco Mundial.
Ciudadanos conectados
La corresponsabilidad y la activa participación ciudadana son dos factores que la Red de Ciudades Cómo Vamos, la Fundación Corona y el PNUD destacan para que los Objetivos de Desarrollo Sostenible se puedan cumplir.
28 capitales con más de 10 millones de personas
Mientras que en 1990 en el planeta solo 10 ciudades contaban con una población mayor a los 10 millones de habitantes, para el 2014 ya existían 28 que habían superado este número.
Resiliencia de las urbes
El Banco Mundial (BM) indica que el 80 por ciento de las ciudades con mayor población en el mundo son susceptibles a los terremotos; el 60 por ciento corren riesgo de tsunamis y todas enfrentan los efectos del cambio climático.
Para el 2011, el BM estimaba que los desastres urbanos les costaban a los territorios más de 380.000 millones de dólares, por lo que hoy en día es importante impulsar la capacidad de adaptarse a los fenómenos naturales.
2 tercios
En los centros urbanos se consumen dos tercios de los recursos naturales del planeta, según la ONU. El gran desafío que se les plantea es la eficiencia energética y el mejor aprovechamiento del agua.
MICHAEL CRUZ ROA
Redactor de EL TIEMPO