Desde hace años, un remolque azul, ubicado en la calle 122 con carrera 17, se ha convertido en un dolor de cabeza para quienes viven en los alrededores del centro comercial Unicentro.
Y es que, a pesar de que no es de gran tamaño, sus dueños lo utilizan para vender comidas rápidas. Sin embargo, lo que preocupa a los vecinos es el manejo que su dueño le da a los residuos sólidos y líquidos.
“Si usted pasa por la zona, ve al dueño del remolque botando grasa y aceite usado en los sumideros, lo cual no es correcto, porque los tapa; o por lo menos eso es lo que pasa cuando llueve”, señaló Blanca Uribe*, residente de la zona.
Otra de las denuncias que realizan los vecinos es que, además de que el dueño del remolque invade el espacio público sin permiso alguno, también tiene una pequeña planta que surte de electricidad al lugar.
“Me parece una falta de respeto que el dueño del remolque ponga una planta de energía para dotar de electricidad su negocio, la cual imposibilita el paso. Lo peor es que también deja los restos de comida junto un árbol, razón por la que llegan plagas de ratones”, afirmó Martín Valencia, quien vive en el sector.
Frente a las denuncias realizadas por la comunidad, EL TIEMPO ZONA acudió al lugar en el que permanece el remolque y habló con una mujer que negó ser la dueña del remolque y quién manifestó que, aunque la gente denuncia, también consume sus productos. “Yo trabajo por turnos aquí. No soy la dueña, el dueño es otro muchacho, flaco y mono”, dijo.
Por su parte, el Departamento Administrativo de la Defensoría del espacio Público (Dadep) afirmó que efectivamente sí hay invasión de espacio público, aunque resaltó que las acciones las deben tomar la alcaldía local y el Instituto Para la Economía Social (Ipes). Claro está que es necesario que la comunidad notifique de la problemática