El Gobierno empezó esta semana a dar respuesta a una de las mayores preocupaciones de las Farc: su seguridad.
El presidente Juan Manuel Santos expidió una serie de decretos que definen cómo serán los esquemas de seguridad que protegerán a los jefes de las Farc y a los miembros del partido político que surja de esta organización, así como a sus familias.
Según estipula uno de los decretos, para formar estos nuevos esquemas de seguridad, la Unidad Nacional de Protección (UNP) ampliará en 1.200 su número de escoltas, muchos de los cuales serán exguerrilleros de las mismas Farc.
“Los esquemas de seguridad serán integrados por personal de confianza del nuevo partido o movimiento político que surja del tránsito de las Farc a la actividad legal”, indica uno de los documentos.
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El director de la entidad (UNP), Diego Mora, aclaró que los 1.200 cupos que se abrirán para capacitar a nuevos escoltas serán mixtos, es decir, no beneficiarán únicamente a los miembros de las Farc, sino también a policías, integrantes de otras fuerzas del Estado y a particulares.
Requisitos
Quienes entren a formar parte del esquema de seguridad de las Farc tendrán una asignación mensual de $ 1’825.843 y los trabajos de seguridad se darán en coordinación con la Policía.
Una de las características de estos esquemas de protección es que, como lo explicó Mora, los jefes de las Farc requieren escoltas de confianza, por lo que ellos mismos participarán en la escogencia de quienes los protegerán.
Sin embargo, el funcionario aclaró que “no cualquiera” podrá ser escolta, puesto que ninguno de estos nuevos miembros puede tener en curso ningún proceso penal ni condenas previas por delitos de lesa humanidad.
Aquellos que quieran entrar a este programa deberán aprobar “pruebas psicológicas, físicas, psicotécnicas y de confiabilidad”, además de un entrenamiento de dos meses.
“Estos escoltas serán de libre nombramiento y remoción, y no están exentos de que haya una alta rotación de ellos. Además, no solo habrá exguerrilleros, sino otras personas que los protegidos consideren que les sirvan y que confíen en ellos”, indicó Mora.
Esta normativa se expide en momentos en que se presenta en el país un aumento en el número de ataques a líderes sociales, lo que ha causado preocupación en las filas de las Farc, pues temen que se repitan casos como el de la Unión Patriótica en los 90.
En la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad, liderada la semana pasada por el presidente Juan Manuel Santos, se acordó ampliar la capacidad de la UNP, para proteger a los líderes sociales. Este es el primer paso.
Experiencias
No es la primera vez que se propone que los exmiembros de un grupo subversivo formen parte de los escoltas de sus comandantes.
En 1991, con la desmovilización del Epl, se dispuso que para complementar la tarea de los escoltas, el grupo insurgente podría “designar personal de seguridad de sus propias filas en los diferentes niveles”, a quienes los organismos de seguridad entrenarían. Exintegrantes del Epl todavía hoy sirven como guardaespaldas al servicio de la UNP.
Captura de guerrillero
Bastante confusión generó la captura de Julio Enrique Lemos, un guerrillero de las Farc que estaba en una zona veredal en Córdoba. La Policía asegura que Lemos tiene orden de captura vigente, y por eso fue trasladado a Bogotá.
Este hecho ha causado descontento en algunos de los jefes guerrilleros, pues lo consideran una violación al acuerdo de La Habana.
PROCESO DE PAZ