En los últimos cinco años, Comapán no solo se dedicó a la modernización de sus plantas, en las que invirtió 10 millones de dólares, sino que trabajó en el cambio de imagen.
La empresa, fundada por paisas pero asentada en Bogotá, va por la cuarta generación familiar y cuenta con cinco plantas en la capital del país. Tiene un portafolio de 270 productos que estará dividido en varias marcas, todas bajo la ‘sombrilla’ de Alimentos Comapán.
El primero en cambiar de imagen fue su tradicional pan tajado, que quedará bajo la marca Comapán, al igual que el resto de todos sus productos de harina.
El año pasado vendió 100.000 millones de pesos y en este 2017 espera un crecimiento del 20 por ciento, menos en Cali, donde proyecta doblar las ventas.
Pablo Vélez, asesor de la presidencia de la empresa y miembro de la cuarta generación familiar, dice que descuidaron el mercado del Valle, así que una de las metas este año será potenciarlo, y también planean llegar a La Guajira y el resto de la costa Atlántica. En la actualidad llega solo hasta Montería. Lo que no ven, a corto plazo, es exportar.
¿Cómo va la renovación de imagen?
Fueron cinco años de trabajo; no fue una decisión fácil, detrás de ese cambio de imagen hubo inversión en plantas, un poco para alistarnos para los siguientes 66 años. Estamos, poco a poco, cambiando las referencias. Iniciamos con el pan tajado, pero la idea es darle continuidad, en este resto de año, a todo el portafolio.
¿Qué pasará en esta renovación con la línea de las conservas?
En el momento estamos desarrollando una tercera marca, sobre todo para las mayonesas y salsas. Por ahora, se mantiene la marca Comapán hasta que saquemos la nueva marca, esperamos que sea este año.
¿Cómo se comporta esta línea?
El porcentaje que tenemos del mercado no le hace justicia al producto que tenemos, eso es uno de los focos importantes que trabajaremos en los próximos cinco años: potenciar nuestra línea de envasado, que, sentimos, es de muy buena calidad.
No soy objetivo al hablar de nuestros productos, pero nuestra mayonesa es la auténtica mayonesa. En el caso de Cali, nos ha ido muy bien con las tres vinagretas.
¿Cuál es la estrategia para competir con multinacionales, marcas nacionales y panaderías de barrio?
En harinas y conservas, es una mezcla entre una muy buena presentación, un muy buen vestido –por eso la nueva imagen, como producto de buena calidad–, más una muy buena distribución, foco principal por potenciar, y dar a probar nuestros productos.
Estamos convencidos de que una vez los prueban se quedan con nosotros; estamos muy convencidos con lo que estamos vendiendo.
CALI