Cuando estaban listas para ingresar a la cárcel de Bellavista de Medellín, alrededor de 200 mujeres se llevaron la sorpresa de que este domingo no podrían entrar a ver a sus familiares internos.
Marcela Camacho* fue a visitar a su esposo, pero tuvo que devolverse, luego de varias horas de espera, al igual que el resto de mujeres. Relató que el detector de metales se activó cuando iban a ingresar y por eso las devolvían.
“El domingo nos devolvieron a más de 200, yo llevo más de 10 años visitando Bellavista y es la primera vez que eso sucede, el detector le suena a cuatro o cinco, pero no a una cantidad tan grande. Nosotras sabemos que no podemos ingresar drogas, dinero, armas. No entendemos qué pasó para que se activara tantas veces el detector”, sostuvo Marcela, y añadió que muchas mujeres, entre ellas jóvenes embarazadas y adultas mayores llegan desde lugares distantes para ver a sus seres queridos.
Al respecto, Guillermo Durán, personero de Medellín, indicó que la información que recibió da cuenta de que un aproximado de 200 mujeres no pudo ingresar porque la máquina que detecta metales lanzó alguna alerta de que estas mujeres tendrían algún elemento dentro de su cuerpo y que pretendían entrar contrabando.
“La Personería iniciará una investigación para determinar si los detectores de metales cumplen con la normatividad nacional e internacional… Por ahora la intervención por parte de los servidores del Inpec es adecuada, porque es su deber evitar que ingresen elementos que no están permitidos al interior del penal y sean usados por los internos”, explicó Durán.
También reiteró la prohibición de realizar inspecciones corporales a las mujeres para determinar si dentro de los orificios del cuerpo llevan algún objeto. Para hacerlo, dijo, se requiere la orden de un juez de la República.
Aunque el Personero manifestó que hasta el momento la negativa para el ingreso no constituye un trato limitativo de los derechos fundamentales de los internos, Marcela manifestó que sí se les vulneraron sus derechos y los de los familiares.
“Yo rogaba que me dejaran entrar, me cambié de ropa y el aparato seguía sonando, me hicieron devolver y nos tuvimos que llevar las dos cocas con comida que tenemos derecho a llevarles”, agregó.
También dijo que un grupo de mujeres irá este lunes a la Regional Antioquia del Inpec para pedir que solucionen la situación y para que no vuelva a ocurrir en quince días, cuando tienen turno para la nueva visita.
MEDELLÍN