En el fútbol, como en la vida, hay golpes de realidad indiscutibles. Esta semana hubo dos contundentes: Claudio Ranieri, el supertécnico elegido como el mejor por la Fifa, el genio líder del Leicester campeón de Inglaterra, el Robin Hood de la Premier League, el representante de los tácticos del balón, fue despedido. De nada valió el haber sido el primer entrenador campeón de la Cenicienta azul. Ahora, al borde del precipicio del descenso, lo dejaron de patitas en la calle.
El otro golpe: Rogério Micale, el técnico que condujo a Brasil a la medalla de oro olímpica, el título que le faltaba al fútbol más grande del mundo, también quedó en el asfalto porque la sub-20 quedó fuera del Mundial. Eliminada y eliminado. El pasado no perdona.
La semana pasada se conoció que la Federación Colombiana de Fútbol despedirá, entre este lunes y martes, a Carlos ‘Piscis’ Restrepo, el entrenador del equipo sub-20. Ramón Jesurún, el presidente de la Federación, no quiso confirmar ni negar nada el viernes pasado. Pero la decisión parecía tomada.
El ‘Piscis’ puede ser el técnico más impopular de los últimos tiempos en el país. Lo era incluso cuando le iba bien. Clasificó a tres mundiales juveniles, fue campeón suramericano en Argentina (los otros dos títulos en la categoría de nuestra historia, el de Finot y el de Lara, fueron en casa), clasificó a Colombia a los Olímpicos tras 24 años de eliminaciones, además de pasar por primera vez a Colombia a una segunda fase de los Juegos...
Ahora, ‘Piscis’ y su equipo fueron últimos entre seis en el Juventud de América y no irán al Mundial. Siempre sus equipos fueron muy criticados; se les dijo, y con razón, que eran planos y grises. Que estaban los que no eran, y los que eran no estaban. Que era muy defensivo y que su táctica limitaba a los jugadores, que eran equipos malos y tal. Pero logró los resultados.
Sí, los logró. En pasado. El fútbol siempre es presente. Y más para los entrenadores. Los jefes de personal responden. Y Restrepo, un tipazo y entrenador juicioso, lo sabe. Si los resultados lo mantuvieron, ahora lo condenan.
Irónicamente, el pasado no perdona...
Meluk le cuenta…
GABRIEL MELUK
Editor de DEPORTES
En Twitter: @MelukLeCuenta