El cuerpo sin vida del estudiante colombiano Jacobo Montoya fue hallado por un transeúnte en la mañana del jueves pasado.
De acuerdo con la información de la agencia alemana de noticias Deutsche Welle (DW), hacia las 8 de la mañana las autoridades locales encontraron el cadáver del paisa, de 19 años de edad, en un afluente cercano a su ciudad de residencia.
Terminaron así dos meses de búsqueda después de la extraña desaparición de Montoya, quien el 16 de diciembre asistió con sus compañeros de universidad a una fiesta latina en el bar Ziegler, en la que anunciaban rumba con salsa y reguetón.
La desaparición y muerte del joven agitó la apacible cotidianidad de Heidelberg, una pequeña ciudad germana que se destaca por acoger a universitarios de distintos países.
En el caso del colombiano, había llegado allí dos años atrás para estudiar historia. Soñaba con convertirse en profesor.
Pero sus anhelos se truncaron en diciembre, momento en el que no se supo más de él.
En principio, la policía alemana asumió la desaparición del estudiante como la consecuencia de una noche de copas.
Pero los familiares y sus compañeros de universidad insistían en que ese no era su estilo.
A Jacobo Montoya sus conocidos lo distinguían por ser el mejor estudiante en la Studienkolleg de la Universidad de Heidelberg.
(Vea también: Hallan muerto a joven paisa que había desaparecido en Alemania)
Días previos a su desaparición, pensaba encontrarse con ellos para pasar Navidad en Estados Unidos, antes de regresar a terminar su ciclo universitario.
“Jacobo es un ser maravilloso, un ser de luz, siempre dispuesto, paciente y con una sonrisa permanente. Aunque no es perfecto, sí es una de las mejores personas que conozco”, explicó la madre del joven, en una entrevista con Deutsche Welle cuando se realizaba su búsqueda.
Incluso, las autoridades colombianas (Cancillería y embajada en Alemania) apoyaron las labores.
El jueves, después de 73 días, la búsqueda terminó en tragedia. El cuerpo sin vida de Jacobo flotaba en el río Neckar, en Wieblingen, a pocos kilómetros de donde desapareció.
Las autoridades alemanas siguen investigando
El cadáver de Jacobo Montoya no pudo ser identificado a simple vista debido al avanzado estado de descomposición en el que se encontraba. Según la agencia alemana Deutsche Welle (DW), a mediados de diciembre, cuando el estudiante se perdió, algunos perros rastreadores ya habían dado pistas de que él se había dirigido hacia los alrededores del río Neckar, en la población de Wieblingen, lugar en el que fue hallado.