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Honran en velorio al Policía que murió tras atentado en La Macarena

Albeiro Garibello, agente que falleció el pasado miércoles, recibió honores de la Policía.

BOGOTÁ
Este viernes fue uno de los días más tristes para la familia del patrullero Albeiro Garibello Alvarado, ya que velaban al uniformado, de 23 años, fallecido después de estar tres días en coma. Él fue uno de los 23 agentes y dos civiles afectados, tras la explosión de un petardo el pasado domingo, en inmediaciones de la plaza de toros de Santamaría.
Fue un día gris y frío, alrededor de 13 grados centígrados, que contrastaban con la temporada soleada del último mes. Se respiraba desazón en el centro religioso de la Policía Nacional, en el occidente la ciudad, donde los allegados de Garibello no podían contener el llanto.
“¿Por qué él? ¿Por qué tenía que irse mi Albeiro tan pronto?”, se preguntaba una de las tías del joven, durante la velación. Al lugar acudieron familiares, amigos y un equipo de al menos 18 integrantes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).
Hacia las 9 de la mañana, los abuelos de Albeiro se veían entre los más afectados con la pérdida, pues fueron ellos quienes lo educaron y cuidaron desde que llegó, siendo un niño, desde su natal Pasca (Cundinamarca).
Residía con ellos en Usme. Mientras permanecían sentados al lado izquierdo del féretro, junto a sus otros nietos e hijos, sus manos temblaban, en evidencia de tristeza y nerviosismo.
El ataúd, cubierto con una bandera de Colombia, permaneció resguardado por cuatro guardias de honor de la Policía. Encima, una fotografía de Albeiro con su uniforme de gala, y adelante, el quepis por el que siempre tuvo una obsesión anhelada y cumplida: ser parte de la Policía Nacional. A los pies, un ramo, y el casco que usaba en su trabajo antidisturbios.
La misa comenzó a las 9:30 de la mañana. En medio de la ceremonia uno de los compañeros del Esmad no pudo contener las lágrimas, pero se mantuvo firme, para dar fuerzas a la familia de la víctima. Al finalizar la misa, a eso de las 10:00 de la mañana, varios familiares y compañeros se acercaron nuevamente al ataúd para presentarle mensajes de despedida al oficial.
El cuerpo del patrullero será trasladado al cementerio de Usme, por petición de sus familiares, este sábado 25 de febrero, después de que la Policía Metropolitana de Bogotá realice los honores, a las 10:00 de la mañana.
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