Al día se registran cerca de 30 enfrentamientos entre ciudadanos por actos de intolerancia, principalmente, lo que llevó a que el año pasado se reportaran 11.150 lesiones físicas.
Para reducir estos números, la Secretaría de Cultura creó la Dirección de Cultura Ciudadana, que articulará los programas de distintas entidades frente al cambio de comportamiento de los capitalinos, e impulsará estrategias que permitan a los bogotanos ser más tolerantes y más respetuosos con la diversidad.
María Claudia López, secretaria de esta cartera, explica cómo entrará a funcionar la dirección. Aclara que las estrategias se enfocarán en la movilidad, la reducción de riñas y los colados en TransMilenio.
¿Cómo operará esta dirección?
Empieza a trabajar con 12 funcionarios y un presupuesto de 2.433 millones de pesos para el diseño de estrategias. A esos recursos hay que sumarles lo que pondrá cada una de las entidades distritales para trabajos en sus sectores.
La dirección no va a ser la encargada de sabérselas todas, porque cada sector tiene su propia problemática, pero acompañará esos protocolos y estrategias de cambio cultural. Articulará entre los sectores y entidades los esfuerzos.
Por ejemplo, el embarazo adolescente o maternidad temprana involucra a las secretarías de Educación, Salud, Integración Social, de la Mujer, y ahí articulamos nosotros para trazar estrategias robustas.
En ese ejemplo, ¿cómo hacen para ejecutarla si hay tantos actores?
Siempre habrá un doliente, y para este ejemplo será Integración Social, que estará a la cabeza del tema y los demás vendrán como actores de reparto, por así decirlo. Todas las entidades comprometen presupuesto, e incluso, dependiendo de cada estrategia, podrían entrar recursos privados.
¿Con cuántas personas funcionará?
La dirección tendrá seis personas nuevas y estará encargada del Observatorio de Cultura de Bogotá, que opera con seis funcionarios, quienes se encargan de todo el tema de indicadores y la encuesta bienal de cultura. Además, cada estrategia requerirá vincular personal, pero eso depende de cada trabajo específico.
¿Quién liderará esta dirección?
Víctor Manuel Rodríguez, quien estaba a la cabeza del Observatorio de Cultura de Bogotá y que trabaja con la entidad.
(Además: En promedio hay 74 riñas diarias en la capital)
¿Cómo arrancarán?
Estábamos trabajando en estrategias desde el año pasado, pero no teníamos la institucionalidad y nos faltaba gente. Por eso se robusteció y ya tenemos la dirección. La otra semana me reuniré con los secretarios del Distrito para priorizar las estrategias, porque con todos no podemos salir al tiempo.
¿Cuáles priorizarán?
Vamos a continuar con el tema de la movilidad, que es bastante sensible; luego iremos con riñas en bares, con colados en TransMilenio, y embarazo adolescente.
¿Cómo harán para que esta entidad no se quede corta a la hora de actuar?
Tienen que pasar hechos. Hay unas metas y unos objetivos que se contemplaron en el plan de desarrollo: son 16 proyectos y estrategias de plan cultural. A eso toca darle cumplimiento. La labor que tiene esta dirección es la de articular y acompañar para cumplir esas metas.
¿Por qué apenas en el 2017 tenemos una dirección centrada en cultura ciudadana?
¿Qué pasó? Que transcurrieron doce años desde que el exalcalde Antanas Mockus se fue, y nadie trabajó en este tema. Nosotros llegamos y el tema de cultura ciudadana era inexistente. Cero cifras, solamente la ‘Encuesta bienal de cultura’ (se realiza cada dos años), y esos indicadores demuestran que la situación está muy mal en Bogotá y que debemos hacer algo.
La ciudad ha crecido, ¿cómo operarán ustedes?
Claro, cada vez va a ser más difícil por la cantidad de habitantes. Por eso nos toca ir abordando temática por temática, porque no se pueden tratar todas en el ciento por ciento de la población. Incluso en Corpovisionarios, que ahí trabajamos con el exalcalde Mockus, nos dicen que no podemos entrar a manejar tres estrategias al tiempo, porque enloquecemos a la gente. Debemos tener prioridades y focalizaciones. No podemos tapizar la ciudad con estrategias en calle.
Ahora hay una ventaja y es que existen las redes sociales, pues son claves a la hora de comunicar y acompañan el trabajo en calle.
Situación crítica
Según la ‘Encuesta de cultura ciudadana’*, que se pondera de 0 a 10, los 3.588 encuestados en el 2016 calificaron su rechazo a la violencia interpersonal con 8,44 (en el 2013, año del anterior sondeo, fue de 8,80) y a la violencia intrafamiliar, con 6,66 (frente a 7,29 en el 2013).
La disposición a obedecer la ley, con 7,95, (comparado con el 8,24 del 2013). La tolerancia –disposición a la coexistencia– con 7,68 puntos, frente a 7,51 del 2013.
La confianza interpersonal se ponderó en 5,81, frente a 5,93, y la confianza en cumplimiento de acuerdos, en 3,34, comparado con el 3,51 del 2013.
La percepción de seguridad se calificó con 2,78, frente a 3,66.
*Hecha por Corpovisionarios en el 2016.
Convivencia, el gran reto
La encuesta de percepción ciudadana de Bogotá, Cómo Vamos, revela que, frente a la convivencia ciudadana*, tan solo el 36 por ciento de las 1.502 personas consultadas cree que los habitantes de la ciudad se comportan bien en cuanto al respeto por los niños y las niñas, 34 por ciento frente a las personas con discapacidad, y el mismo porcentaje respecto al trato a los vecinos. Solo el 26 por ciento cree que hay respeto por la vida, y el 16 por ciento, por las personas de la comunidad LGBTI.
*La pregunta es de selección múltiple
MICHAEL CRUZ ROA
Periodista de EL TIEMPO
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