La constructora brasileña Odebrecht financió con tres millones de dólares la campaña electoral del expresidente peruano Ollanta Humala en las presidenciales del 2011 que ganó, según la confesión que hizo en enero el exdirector de esa empresa en Perú Jorge Barata, a fiscales peruanos y que se publicó ayer en la prensa.
Las donaciones se hicieron a petición del Partido de los Trabajadores de Brasil, del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, y algunas fueron entregadas personalmente a la esposa de Humala, Nadine Heredia, según las declaraciones de Barata difundidas por el diario El Comercio y el semanario Caretas.
El Partido Nacionalista Peruano (PNP), liderado por el expresidente Humala y su esposa, recordó que no existe delito en las presuntas donaciones de la constructora brasileña Odebrecht a su campaña, y exigió pruebas de su existencia.
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El partido advirtió que las declaraciones de Barata, quien se acogió a la figura de la delación primada, para colaborar con las investigaciones a cambio de reducir su futura condena, no pueden ser motivo de imputación si no aporta más pruebas. “Demandamos respeto al debido proceso y rigurosidad en el recojo de esa información, especialmente de quienes, en el marco de una colaboración eficaz, ahora contradicen radicalmente sus versiones anteriores. De lo contrario, no solo se puede afectar el derecho de terceros, sino defraudar al sistema penal”.
La Fiscalía peruana investiga a Humala y a Heredia por lavado de activos al supuestamente haber gestionado una financiación ilegal de su formación política durante las campañas electorales para las presidenciales del 2006 y 2011.
Barata, quien se acogió en Brasil a la figura de la delación premiada para colaborar con las investigaciones a cambio de suavizar una futura condena, confesó a un grupo de fiscales peruanos que inicialmente entregó a Heredia un millón de dólares en una vivienda que Humala tiene en Lima.
Posteriormente la esposa de Humala lo llamó para pedirle más aportes, que se tramitaron mediante remesas procedentes de Brasil a las oficinas de Odebrecht en Lima, mientras que otras cantidades similares eran entregadas a los publicistas brasileños Luis Favre y Valdemir Garreta para que las llevaran hasta Perú.
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Según Barata, las donaciones cesaron en el primer semestre del año 2011, una vez que Humala se proclamó como presidente electo del Perú. Durante el periodo presidencial de Humala, el Gobierno peruano adjudicó a Odebrecht millonarias obras públicas como el Gasoducto Sur Peruano, cuya concesión fue devuelta al Estado después de que la compañía no pudo garantizar la financiación íntegra del proyecto ni tampoco vender sus acciones. Sin embargo, en su declaración, Barata afirmó que ninguno de estos pagos fue para garantizar que Odebrecht obtuviera el citado gasoducto “ni hubo solicitud” de dinero en este sentido por funcionarios peruanos.
Además, también descartó que Odebrecht hubiera pagado dinero al Partido Nacionalista para su campaña electoral del 2006. Odebrecht reconoció a la justicia estadounidense haber pagado 29 millones de dólares a funcionarios peruanos entre 2005 y 2014, periodo que abarca los mandatos presidenciales de Alejandro Toledo (2001-2006), Alan García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016).
Toledo es la primera gran figura de la política peruana implicada en el caso de Odebrecht por supuestamente haber recibido 20 millones de dólares en sobornos, por lo que ahora se encuentra en busca y captura para que se ponga a disposición de la Fiscalía peruana.
EFE