El Papa Francisco volvió a criticar a ciertos miembros de su propia Iglesia, insinuando que “es mejor ser ateo que uno de muchos católicos que llevan una doble vida de hipocresía”. Esas palabras se dieron en comentarios improvisados en la misa privada matutina en su residencia.
"Lo escandaloso es decir una cosa y hacer otra, es la doble vida. Hay algunos que dicen: Yo soy muy católico, siempre voy a misa, pertenezco a esta asociación y a la otra", dijo el líder de la Iglesia Católica con 1.200 millones de fieles, según una transcripción de la radio del Vaticano.
Pero afirmó que muchas de esas personas también deberían decir: "mi vida no es cristiana, no le pago a mis empleados salarios justos, exploto a la gente, hago negocios sucios, lavo dinero. Eso es una doble vida. Hay muchos católicos que son así y son un escándalo”.
Desde su elección en 2013, el pontífice les ha pedido a los católicos -tanto a los sacerdotes como a los laicos- que practiquen lo que su religión predica. En sus sermones, con frecuencia improvisados, ha condenado el abuso sexual de niños por parte de sacerdotes comparándolo con una "misa satánica".
Ha dicho también que “los católicos en la mafia se excomulgaban y sugirió a sus propios cardenales no actuar como si fueran príncipes". Y a menos de dos meses después de su elección, dijo que los cristianos deberían ver a los ateos como buenas personas si hacen el bien.
