Tigres, el recién ascendido, recibió la visita del líder del torneo, Deportivo Cali, con una estrategia decididamente defensiva, de control del medio campo y un duro trabajo de marca para tapar los costados.
Durante los primeros 30 minutos fueron realmente escasas las opciones, excepto un par de tímidos acercamientos de Mera por el visitante.
Tigres, más concentrado en su misión, apenas pasó la mitad de la cancha y se repartió el trabajo de aislar a Candelo en toda la zona de volantes.
El visitante, que llegaba como favorito, pareció durante la primera etapa un equipo más bien plano sin su figura, Fabián Sambueza, quien se quedó en Cali por problemas en un tobillo. Sin el apoyo del creativo, arriba lucieron muy solos Murillo y Duque.
El partido casi se repitió en el complemento, bajo un sol intenso en la capital. Las opciones de gol fueron prácticamente nulas y ambos equipos parecieron resignarse pronto a firmar el empate. Candelo encontró un poco más de espacios, pero a sus 40 años sus piernas no van a la misma velocidad que sus ideas.
Al minuto 86 se retiró del campo el veterano para ceder el puesto al joven Nicolás Albarracín.
Al final, Tigres y Cali se repartieron los puntos, en un encuentro sin mucha trascendencia en lo que tiene que ver con el espectáculo, pero que sirvió al visitante, que sumó una valiosa unidad en la altura de Bogotá.
Redacción Futbolred