El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y los líderes de los partidos de la coalición tendrán este lunes la primera mesa de trabajo sobre la reforma política que contempla cambios en el sistema electoral y los periodos de los altos dignatarios del Estado.
El paquete de reformas (8 propuestas) tiene tres iniciativas muy controversiales: voto obligatorio y desde los 16 años y la posibilidad de que los ciudadanos, con el respaldo de 100.000 firmas, tengan la prioridad en las iniciativas de ley en el Congreso.
En el encuentro realizado con el ministro Cristo y los líderes de los partidos el pasado jueves en la Casa de Nariño, para impulsar la enmienda, el presidente Juan Manuel Santos hizo observaciones precisamente sobre el voto a los 16 años y la iniciativa ciudadana para proponer leyes.
Santos tiene reservas sobre la conveniencia de promover esas dos leyes, pero dejó claro que no se opone al debate. Y que en caso de que haya consenso alrededor de ellas, pues las apoyará.
Sobre el voto obligatorio, que también está en la propuesta de Cristo, el Presidente cree que se puede instaurar por dos periodos.
En todo caso, el mandatario sí es partidario de aprovechar el momento para hacer reformas en el sistema político y electoral.
La reforma surgió porque en el acuerdo de La Habana está contemplado que se hagan cambios en el sistema electoral para ampliar la participación ciudadana en las decisiones democráticas y hacerlas más transparentes.
Y no solo se abrió ese camino, también se estableció mediante reforma constitucional un procedimiento extraordinario o vía rápida (‘fast track’) para tramitar normas de carácter legal y constitucional en el Congreso, relacionadas con el acuerdo, de manera más expedita.
El paquete de reformas contempla, además, aumentar a 5 años el periodo del Presidente y de los dignatarios de la institucionalidad, eliminar la Vicepresidencia, establecer las listas cerradas para Congreso y la financiación estatal del cien por ciento para las campañas electorales.
Otra de las preocupaciones del Presidente a la hora de emprender estas reformas es que no se haga uso adecuado del procedimiento del ‘fast track’, y ese es uno de los temas que discutirán este lunes. Incluso, Cristo ha dicho que no todas las iniciativas enunciadas serían tramitadas por la vía extraordinaria.
Pero resolver cuáles proyectos se llevarán finalmente al Congreso, cuáles por la vía ordinaria y cuáles por el ‘fast track’, y en qué momento, debe ser el resultado del mayor consenso entre el ministro Cristo y los partidos a partir de este lunes.
El trámite de la reforma se enfrenta, además, a un asunto de tiempos apremiantes: por un lado, los proyectos que puedan ser presentados por la vía rápida tienen que ser enviados cuanto antes.
Y los que requieran del procedimiento ordinario también, pues los relacionados con asuntos electorales y periodos de dignatarios tienen el desafío de que queda apenas un año para las elecciones y las campañas ya comenzaron, lo que dificultaría un cambio en las reglas de juego.
Sobre las distintas propuestas, el ministro dijo que “ni están todas las que son, ni son todas las que están”. Y que seguramente habrá algunas que no generarán el consenso necesario y habrá otras nuevas que lleven los partidos.
“Lo que queremos es abrir el debate con la convicción de que las cosas no están bien y hay que reformar la política”, dijo.
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