España está entre los países europeos donde menos ha subido el salario mínimo interprofesional (SMI) desde el comienzo de la crisis.
Según datos publicados por Eurostat, Madrid ha incrementado esta retribución un 18 por ciento desde 2008 hasta el 1.° de enero de 2017, lo que la sitúa por debajo del alza en 13 de sus socios europeos.
Los datos de la agencia estadística comunitaria solo abarcan 22 países, dado que otros seis Estados de la UE —Dinamarca, Italia, Chipre, Austria, Finlandia y Suecia— no tienen salario mínimo.
España es ahora el octavo país europeo con el SMI más elevado de la UE —el décimo si se tiene en cuenta el poder de compra—, en una lista liderada indiscutiblemente por Luxemburgo, donde el sueldo legal más bajo es de 1.999 euros, nueve veces mayor que el de Bulgaria.
Las cifras de Eurostat sitúan el salario mínimo español en 826 euros al mes debido a que efectúa sus cálculos con base en 12 pagas. En diciembre se aprobó una subida del 8 por para 2017, la mayor en 30 años.