Las medidas que la intervenida Electricaribe no pudo aplicar para solucionar el fraude en los barrios subnormales y la alta morosidad en las zonas especiales cuando al frente estaba el grupo español Gas Natural Fenosa, se volvieron a contemplar.
Luego de que el Gobierno tomara posesión de la empresa y el discurso de los líderes políticos de la región sobre la calidad del servicio bajara su tono, el 24 de enero, en un reporte de gestión de noviembre y diciembre del 2016, Javier Lastra Fuscaldo, interventor de Electricaribe, reveló que se planea activar un esquema de acuerdos concertados de cortes de energía.
En el documento, de 46 páginas y dirigido a Lucía Hernández, directora de entidades intervenidas y en liquidación de la Superintendencia de Servicios Públicos (Superservicios), Lastra dice que “se está estructurando un proyecto para reiniciar el programa de periodos de continuidad concertada, cuyo objetivo es definir unas horas de limitación de suministro (cortes de energía), de acuerdo con el porcentaje de recaudo de las zonas afectadas”.
Agrega que, al respecto, se están verificando las vigencias de los convenios existentes con cada una de las zonas especiales.
Este diario consultó a Lastra, quien dijo que son acuerdos con barrios subnormales donde se definen metas de consumo para evitar pérdidas comerciales.
Lo paradójico es que, según fuentes enteradas, estos acuerdos, permitidos en la regulación, nunca los puso en práctica la compañía antes de ser intervenida, debido a la oposición de la comunidad y a la falta de apoyo de las autoridades.
Lastra recalca que “hay que intentar formas de cuidar la energía”, algo que durante el largo proceso previo a la intervención destacaban las directivas de Electricaribe y de Gas Natural Fenosa a las autoridades del sector, en cabeza del Ministerio de Minas.
Cartera perdida
De acuerdo con el documento, el año pasado Electricaribe cerró con una cartera vencida acumulada de $ 1,74 billones, cifra que bajó en $ 500.673 millones frente al saldo de noviembre, porque dieron de baja del balance más de medio billón de pesos por ser incobrables e irrecuperables.
Al terminar el año, la empresa decidió hacer castigos de cartera por $ 575.067 millones, ya que el saldo de esta cuenta pasó de $ 45.818 millones a $ 620.885 millones entre noviembre y diciembre. La mayoría de estos castigos los puso la cartera atrasada con más de 180 días, cuyo saldo acumulado en el balance financiero pasó de $ 1,72 billones a $ 1,21 billones, para una diferencia de $ 511.471 millones, mientras que entre noviembre y diciembre, el saldo de la cartera vencida entre 30 y 180 días se incrementó en $ 10.797 millones, para cerrar el año con un saldo de $ 529.398 millones.
En total, el saldo de cartera vencida y sin poder cobrar por un periodo superior a los seis meses (180 días), pasó de $ 1,72 billones en noviembre, mes en el que fue intervenida la empresa, a $ 1,21 billones en diciembre del 2016.
Sin embargo, según el informe, en diciembre la entidad cobró 84,5 por ciento de los $ 347.000 millones facturados, frente a 81,5 por ciento de noviembre que no se veía desde agosto del 2016, pero explicado en el segmento no regulado (empresas e industrias) y en la recuperación de cartera del sector industrial de $ 1.600 millones, así como en las tarifas residenciales de estratos 4 al 6, por 600 millones.
Pero pérdidas comerciales y técnicas, la intervención hasta ahora no ha bajado su porcentaje, toda vez que cerró en 17,16 por ciento en diciembre, más que el 15,03 por ciento de noviembre y el 15,65 por ciento de octubre. El porcentaje acumulado de pérdidas fue de 17,08 por ciento en el 2016.
Razones de las pérdidas son las mismas
Reducción de la inversión en mejoras estructurales de protección de red y en perfeccionamiento de la medida; incremento de la demanda por el efecto del Niño (2015-2016); pérdidas técnicas y mayor nivel de fraude para consumos de refrigeración. Estas son algunas causas de las pérdidas comerciales, entre las que además aparece la baja en el mercado por la mayor cogeneración de grandes clientes y el aumento de la conflictividad social y pérdida de imagen, acentuando el aumento de conexiones ilegales y clientes reincidentes.
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Se les fue la mano con los apagones
Producto del círculo vicioso entre impago y bajas inversiones en infraestructura y redes de distribución de energía en la región Caribe, en el 2016 los cortes de energía de Electricaribe duraron en promedio 84,8 horas. En diciembre, el promedio de duración fue de 5 horas, y en noviembre, de 6,4 horas. El tope fue en agosto (9,8 horas promedio), tras iniciar el año con una media de 3 horas.
Estas 84,8 horas superaron el máximo de interrupción al año, establecido en 75, según el primer informe de seguimiento trimestral del programa de gestión de la Superservicios correspondiente a julio-septiembre del 2016.
El año pasado, el promedio de cortes fue de 95,1 veces, superando en 21 % el límite fijado en dicho informe de seguimiento correspondiente al tercer trimestre del año pasado, que fue de 78,67 veces.
En otras palabras, en promedio, en el 2016 en la región Caribe se registraron casi 8 cortes de energía por mes.
Ómar G. Ahumada Rojas
Subeditor Economía y Negocios
En Twitter: @omarahu